Miércoles 01 de mayo 2024 | Contáctenos
El congreso controlado por la oposición venezolana se está cerrando efectivamente después de que la Corte Suprema de Venezuela dijera que asumiría todas las responsabilidades legislativas en medio de su afirmación de que los legisladores están operando fuera de la ley.
La decisión es probable que aumente las tensiones en la nación sudamericana en un momento en que la comunidad internacional ha estado presionando a la administración socialista para celebrar elecciones y dar voz a la oposición.
En un fallo publicado el miércoles por la noche, la Corte Suprema dijo que mientras la Asamblea Nacional continuaba desafiando las decisiones judiciales, todas sus acciones eran "inválidas" y que "las actividades del parlamento serían ejercidas directamente por este tribunal".
El choque de las ramas se remonta a enero de 2016, cuando la Asamblea Nacional juró en tres representantes de la oposición del estado del Amazonas, incluso como el tribunal había decidido investigar su elección en medio de sospechas de fraude electoral. Esa investigación está en curso y la oposición ha dicho que el tribunal simplemente está tratando de robarles su super mayoría.
El congresista de la oposición Freddy Guevara, con el Partido Voluntad Popular, dijo que la decisión del tribunal no era "otra decisión" y pidió manifestaciones callejeras y "resistencia democrática" para defender las instituciones del país. "Este fallo marca un punto de no retorno para esta dictadura", dijo.
El diputado de la oposición, Henry Ramos Allup, dijo que los representantes no iban a retroceder. "Lo mejor que podemos hacer como diputados, es ir a la asamblea y hacer nuestro trabajo", dijo el jueves al diario El Nacional de Venezuela.
Dijo que los diputados también seguirán adelante ante organismos internacionales para "denunciar estas irregularidades".
El lunes, la Organización de Estados Americanos debatió si Venezuela cumplía con sus obligaciones democráticas. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo que el país necesita celebrar elecciones regionales -que se supone debían tener lugar el año pasado- y dijo que el gobierno debe respetar el congreso, que es visto como el último bastión oficial para las voces de la oposición.
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