El fenómeno llamado Niño Costero ha afectado no solo al norte del Perú, sino a todo el país. La provincia de Lima no ha sido ajena a esta catástrofe. Las constantes lluvias en la zona alta de la sierra de Lima dejaron incomunicadas a muchas comunidades y centros poblados, perjudicaron cosechas enteras y dejaron sin vivienda a muchísimas familias de nuestra Región Lima.
Ante este panorama desolador se hicieron presente diversas entidades públicas y privadas para apoyar a los damnificados de esta parte del país y, entre ellas, destaca la presencia, participación y acción de Compañía de Minas Buenaventura con sus unidades Mallay y Uchucchacua, las mismas que desde el primer día se movilizaron por las diversas zonas de emergencia para apoyar no solo con maquinaria y personal en la rehabilitación de vías de acceso, sino también disponiendo de sus propios vehículos para transportar las donaciones que han ido llegando a los diversos centros de salud, así como para evacuar a enfermos, niños y ancianos, siempre en coordinación con la Policía Nacional, el Ejército peruano y las autoridades del sector Salud.
El 16 de marzo se iniciaron los trabajos para desbloquear las vías de la sierra de Lima, las cuales habían desaparecido debido a las fuertes lluvias y a los huaycos devastadores, los cuales dejaron a miles de personas incomunicadas, sin posibilidad de acceder a alimentos, viviendas, salud y servicios básicos como luz y agua.
Ante estas circunstancias Buenaventura se puso a disposición de la Región Lima y la Provincia de Oyón, proporcionando recursos financieros, humanos y logísticos para poder rehabilitar las vías lo antes posible y volver a comunicar a las comunidades, caseríos y centros poblados de la zona, que clamaban por una ayuda oportuna y eficaz.
Fueron 25 días de arduo trabajo compartido entre diversas instituciones y gracias a lo cual se logró habilitar los tramos Sayán–Churín y Churín–Oyón.
Además de los tramos ubicados entre los kilómetros 76 y 80 de la vía Sayán – Churín; Buenaventura brindó apoyo para habilitar los tramos de Pikunche, Mallay y Tectahuayin, los cuales ocasionaban paralizaciones diarias, generando retrasos a comerciantes, ganaderos, agricultores y pobladores en general.
Se debe destacar el apoyo brindado por otras empresas mineras presentes en la Región como Los Quenuales, Raura, COSAPI, y públicas como Provias, Municipalidad Provincial de Oyón y la Policía Nacional, que se sumaron al esfuerzo de buenaventura, y juntos logramos lo que en un inicio parecía imposible: rehabilitar una de las vías de acceso a la sierra central a través de la ruta Oyón – Pasco; en menos de 1 mes, algo imposible de realizar sin el apoyo colectivo a favor de todas las poblaciones de la cuenca del rio Huaura.