Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó a manifestantes de la oposición el domingo por quemar a un hombre durante una manifestación, acusándolos de apuntarle por ser progubernamental.
"Una persona fue quemada, golpeada, apuñalada... Casi lo lincharon, sólo porque gritó que era un 'Chavista'", dijo Maduro, refiriéndose al movimiento socialista gobernante establecido por su predecesor Hugo Chávez .
Testigos del incidente del sábado por la tarde, incluyendo a un fotógrafo de Reuters, dijeron que la multitud había acusado al hombre de ser un ladrón. Cerca de 100 personas, que habían estado participando en protestas anti-Maduro, lo rodearon, lo emborronaron de gasolina y lo prendieron fuego en la Plaza Altamira en el este de Caracas, dijeron testigos.
Aunque algunos en la multitud dijeron que debía morir, otros lo ayudaron y el hombre sobrevivió. Mostraron un video del incidente en la televisión estatal, Maduro identificó al hombre como Orlando Figuera, de 21 años, diciendo que estaba siendo tratado en el hospital por quemaduras graves. Las imágenes de la escena lo mostraron corriendo casi desnudo con llamas en la espalda.
"Quemar a una persona porque parece un Chavista es un crimen de odio y un crimen contra la humanidad", dijo Maduro en su programa de televisión semanal, mostrando también otro video de alguien golpeado, así como imágenes de manifestantes lanzando cócteles Molotov.
El presidente, de 54 años, dijo que los manifestantes buscan un golpe violento contra él con la ayuda de Estados Unidos y están persiguiendo cada vez más a los chavistas tanto en el país como en el extranjero.
A principios de esta semana, lo comparó con el tratamiento nazi de los judíos. "Venezuela se enfrenta... a un movimiento golpista que se ha convertido en odio e intolerancia, muy similar al fascismo nazi", reiteró el domingo.
La oposición de Venezuela dice que Maduro se ha convertido en un dictador, destruyó la economía de la OPEP, causó desesperación frustrando una salida electoral a la crisis política y desató la represión y la tortura contra los manifestantes.
"Maduro, Asesino!" Se puede ver pintado en los caminos y las paredes en muchas partes de Caracas.
La principal demanda de los opositores, que ahora tienen el apoyo de la mayoría después de años a la sombra del gobernante Partido Socialista, es para un voto nacional. Pero las autoridades bloquearon el impulso de la oposición para un referéndum el año pasado, retrasaron las elecciones estatales y se resisten a los llamamientos para presentar las próximas elecciones presidenciales programadas para fines de 2018.
La mayoría de las marchas de la oposición se están volviendo violentas cuando las fuerzas de seguridad bloquean su camino, con jóvenes enmascarados de un movimiento de "Resistencia" arrojando piedras y bombas de gasolina en las filas de las tropas de la Guardia Nacional que usan gas lacrimógeno y cañones para devolverlos.
Incluso antes del último espasmo de disturbios políticos, Venezuela ya era uno de los países más violentos del mundo, con un promedio del año pasado de 60 homicidios por día, según el gobierno. Los linchamientos se han convertido en algo común, matando a una persona cada tres días.
En seis semanas de disturbios anti-Maduro, al menos 47 personas han muerto, incluyendo partidarios de ambos bandos, algunos transeúntes y miembros de las fuerzas de seguridad.
Ambos bandos rápidamente publican y condenan la violencia del otro lado, mientras que a menudo subestiman el mal en sus propias filas.
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