Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Cuatro políticos venezolanos han resultado heridos luego de que las milicias progubernamentales que empuñaban palos de madera y barras de metal asaltaron el Congreso controlado por la oposición durante una sesión especial para conmemorar el día de la independencia del país.
La sangre quedó salpicada en las paredes blancas de la legislatura neoclásica. Uno de los políticos heridos, Americo de Grazia, tuvo que ser llevado en camilla a una ambulancia estaba sufriendo convulsiones, dijo un congresista.
"Esto no duele tanto como ver cómo todos los días perdemos un poco más de nuestro país", dijo Armando Arias desde el interior de una ambulancia mientras estaba siendo tratado por heridas en la cabeza que derramaron sangre en su ropa.
El atentado, a simple vista de los guardias nacionales designados para proteger a la legislatura, se produce en medio de tres meses de frecuentes enfrentamientos violentos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que acusan al gobierno de intentar establecer una dictadura encarcelando enemigos, apartando a la legislatura controlada por la oposición y reescribir la constitución para evitar elecciones justas.
Las tensiones ya estaban altas después de que el vicepresidente Tareck El Aissami hiciera una visita por la mañana sin previo aviso a la legislatura neoclásica, acompañada por altos funcionarios gubernamentales y militares, para un evento que celebraba el día de la independencia.
De pie junto a una vitrina que sostiene la declaración de independencia de España, dijo que las potencias mundiales están intentando de nuevo subyugar a Venezuela.
"Todavía no hemos terminado definitivamente de romper las cadenas del imperio", dijo El Aissami, añadiendo que los planes de Nicolas Maduro para reescribir la constitución -una medida que la oposición ve como un poder- le ofrece a Venezuela la mejor oportunidad de ser verdaderamente independiente.
Después de su partida, decenas de partidarios del gobierno establecieron un piquete fuera del edificio, acusando a los legisladores de cánticos amenazantes y finalmente invadiendo la legislatura.
A pesar de la violencia, los legisladores aprobaron un plan de la oposición para celebrar un referéndum simbólico el 16 de julio que daría a votantes la oportunidad de rechazar los planes de Maduro para redactar una nueva carta política.
Más tarde Maduro condenó la violencia, pidiendo una investigación completa durante un discurso mientras asistía a un desfile militar.
El enfrentamiento tuvo lugar después de la aparición de un video de cinco minutos publicado por un ex inspector de policía que presuntamente robó un helicóptero y disparó contra dos edificios del gobierno la semana pasada.
Oscar Pérez, aparece repitiendo un llamamiento a la rebelión entre las fuerzas de seguridad, dijo que estaba en Caracas después de abandonar el helicóptero a lo largo de la costa caribeña y estaba listo para la "segunda fase" de su campaña para liberar a su patria de lo que llamó el gobierno corrupto de Maduro y sus aliados "asesinos".
Pérez no dio otros detalles, pero se comprometió a unirse a los jóvenes que han estado protestando en las calles durante los últimos tres meses contra Maduro.
"Deja de hablar. Sal de las calles. Tomar acción. Lucha ", dijo en el video, sentado ante una bandera venezolana y con lo que parece un rifle de asalto a su lado. También denunció el plan de Maduro para reescribir la Constitución.
"Si esta asamblea constitucional pasa, Venezuela dejará de existir porque habremos regalado el país a los cubanos", dijo.
El atrevido, aunque en gran medida inofensivo ataque del 27 de junio, sorprendió a los venezolanos que se habían acostumbrado a enfrentamientos casi diarios desde abril entre manifestantes juveniles a menudo violentos y las fuerzas de seguridad que han dejado más de 90 muertos y cientos heridos.
Aparentemente, Pérez pilotó el helicóptero robado de la policía que roció 15 balas hacia el Ministerio del Interior y dejó caer al menos dos granadas sobre el edificio de la corte suprema.
Mientras Maduro afirmaba que Pérez había robado el helicóptero en una misión respaldada por Estados Unidos para sacarlo del poder, muchos en la oposición se preguntaron si el incidente fue organizado por el gobierno para distraer la atención del gobierno cada vez más autoritario del presidente.
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