Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
En un comunicado difundido el lunes por la noche, el presidente Trump amenazó con imponer sanciones económicas a Venezuela si el presidente, Nicolás Maduro, cumpliera su promesa de crear una "asamblea constituyente" capaz de reescribir la constitución venezolana. La advertencia llega un día después de que más de 7 millones de venezolanos participaran en un referendo simbólico para rechazar el plan de Maduro, que muchos ven como una estratagema para que el presidente mantenga el control de Venezuela tras el final de su mandato en 2019. El domingo, 98 por ciento de los partidarios de la oposición de la nación votaron en contra de la asamblea constituyente.
"Ayer, el pueblo venezolano volvió a dejar claro que representan la democracia, la libertad y el estado de derecho", dijo el lunes el presidente Trump. "Sin embargo, sus acciones fuertes y valientes siguen siendo ignoradas por un mal líder que sueña con convertirse en un dictador". La declaración de Trump se hace eco del sentimiento de los líderes de la oposición venezolana, que en marzo llamaron a Maduro como dictador. Maduro, anuló el congreso democráticamente elegido. La decisión, ampliamente vista como un intento de autorizar las joint ventures petroleras de Maduro, llevó a los manifestantes de la oposición a asaltar las calles de Venezuela, ondeando carteles que decían "No a la Dictadura".
A pesar de ser elegido democráticamente en 2013, Maduro ha sido acusado de llevar a cabo un régimen autoritario encarcelando a líderes de la oposición, censurando las noticias, posponiendo las elecciones libres de la nación y gobernando por decreto desde que la oposición tomó el control del congreso en 2015. Muchos culpan a Maduro Por hacer poco para frenar la economía de Venezuela y la crisis humanitaria, que ha resultado en una grave escasez de alimentos y medicinas. El lunes, los líderes de la oposición pidieron una huelga nacional de 24 horas el 20 de julio, que podría detener temporalmente la economía de la nación.
En su último comunicado, Trump advirtió que "Estados Unidos no se quedará parado mientras Venezuela se desmorona", agregando que "si el régimen de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, los Estados Unidos tomarán medidas económicas fuertes y rápidas". Maduro dijo que "no se dejará intimidar" por la presión internacional, y planea seguir adelante con las elecciones a finales de julio. Además de tener la autoridad para reescribir la constitución de Venezuela, la asamblea de Maduro podría disolver los poderes públicos y convocar elecciones generales. Maduro también ha sido acusado de "apilar la baraja" con votantes leales para asegurar que su gobierno reciba una representación mayoritaria.
Si los Estados Unidos decide imponer una nueva ronda de sanciones a Venezuela, es posible que Trump pueda apuntar al sector energético del país, incluyendo a su petrolera estatal, PDVSA. El mes pasado, altos funcionarios de la Casa Blanca dijeron a Reuters que el gobierno de Trump estaba considerando un paquete de sanciones "sectoriales", pero temían que un golpe severo a la industria petrolera de Venezuela pudiera agravar las crisis humanitarias y económicas de la nación. La sanción del sector energético del país también podría tener repercusiones económicas para los Estados Unidos, que dependen de Venezuela de una parte significativa de su oferta de petróleo. En el pasado, los Estados Unidos eligieron sancionar a políticos individuales -incluyendo al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, ya ocho miembros de su Corte Suprema.
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