A partir de hoy, los ciudadanos de Uruguay podrán comprar legalmente marihuana en las farmacias, un hito en el proceso de establecer un mercado legal para la droga y un experimento valioso para la región, a pesar de los reveses y las deficiencias potenciales.
La semana pasada, el organismo gubernamental encargado de coordinar el proceso, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, anunció la fecha de inicio de las ventas legales de marihuana. Las ventas se llevarán a cabo bajo la supervisión gubernamental en 16 farmacias que ya se han unido al proceso de registro en curso.
Las ventas están prohibidas para los no ciudadanos. Pero cerca de 5.000 uruguayos se han registrado para poder comprar el medicamento a un precio regulado por el Estado de 37 pesos uruguayos (aproximadamente 1,30 dólares) por gramo. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estimó en 2015 que el precio promedio de la marihuana en el mercado negro en Uruguay era de unos $ 1.7 dólares por gramo.
El producto se puede comprar en paquetes de 5 gramos cada uno. Los individuos están limitados a comprar no más de 40 gramos por mes.
El gobierno ha autorizado a las empresas privadas para cultivar dos variedades de la planta para la venta en las farmacias. La primera variedad, llamada ALFA I, contiene una concentración de alrededor de 2 por ciento de tetrahidrocannabinol (THC) y 7 por ciento de Cannabidiol (CBD), dos de los principales productos químicos psicoactivos del cannabis. La segunda variedad, BETA I, contiene una concentración de 2 por ciento de THC y 6 por ciento de CBD.
Aunque las ventas de la farmacia se habían retrasado, el gobierno había legalizado previamente el cultivo regulado del cannabis por los individuos así como los clubs privados de los cuales los miembros pueden comprar cantidades limitadas de la droga.
La implementación de un mercado legítimo y reglamentado de la marihuana en Uruguay ha sido criticada por diversos motivos, incluyendo si será o no capaz de socavar el comercio criminal de marihuana. Este es uno de los principales objetivos declarados por el estado de la política, junto con el intento de limitar los daños a la salud de los consumidores.
Algunos críticos han argumentado que el precio establecido por el estado de la marihuana legal no es lo suficientemente bajo como para socavar el mercado negro, donde se puede encontrar un producto más barato. Otros han señalado la concentración muy baja de THC en la droga legal como otra razón por la que algunos usuarios pueden recurrir al mercado negro. Aunque el precio puede ser más alto - un gramo de marihuana ilegal de alta potencia puede costar hasta $ 20 - algunos usuarios pueden estar dispuestos a pagar esta prima a cambio de acceso a un medicamento más potente.