Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Un pequeño grupo de hombres realizó el domingo un asalto previo al amanecer en una base del ejército en Venezuela, arremolinándose con armas y declarándose en rebelión contra el asediado gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Funcionarios del gobierno y un portavoz de los soldados rebeldes ofrecieron versiones contradictorias de los acontecimientos en la base militar de Paramacay en Valencia, cada uno de los lados declarando la victoria.
Maduro, cuyo gobierno socialista ha sido objeto de una condena generalizada por los movimientos vistos como intentos de fortalecer su control sobre el poder, dijo que 20 hombres atacaron la base poco antes de las 4 de la mañana. Los centinelas fueron sorprendidos de la guardia y los atacantes hicieron tomaron armas de la base, dijo.
En declaraciones a su programa de televisión semanal, Maduro dijo que los soldados leales "respondieron con los rifles de asalto de la patria", matando a dos atacantes e hiriendo a otro. Otros siete fueron arrestados y 10 escaparon, dijo, y añadió: "Se los está buscando activamente".
Imágenes en vivo de edificios residenciales frente a la base de Paramacay mostraron helicópteros militares y civiles volando sobre áreas boscosas durante gran parte de la mañana. Detonaciones fueron oídas en la distancia. De los rebeldes que no escaparon, según Maduro, sólo uno era un oficial militar y había desertado hace unos meses.
El general Suárez Chourio, jefe del ejército, dijo en un video que los atacantes habían sido "detenidos y derrotados" y que "la paz ha triunfado".
Sin embargo, el capitán Juan Caguaripano, el aparente líder de la rebelión, dijo en Twitter "los objetivos se lograron satisfactoriamente en coalición con camaradas de diferentes componentes de las fuerzas armadas".
A principios de domingo, Caguaripano lanzó un video sobre medios sociales en el que declaró rebelión contra el gobierno.
El sargento Giomar Flores, que desertó de la armada venezolana en junio y ahora vive como refugiado en Colombia, dijo al Guardián "Operación David", en la que dijo que estaba involucrado, había sido un "éxito completo".
"Tomamos cuatro batallones y uno resistió", dijo Flores, quien asegura estar en contacto directo con las tropas rebeldes. Él negó que alguno hubiera sido asesinado o capturado. -Eso es mentira -dijo-.
Flores afirmó que los atacantes salieron con una "gran cantidad de armas", en su mayoría AK-103 rifles de asalto. Él describió la operación como la primera fase de un movimiento militar más amplio que tiene elementos dentro del ejército venezolano y en unidades fuera del país.
"La misión del movimiento es recuperar el hilo institucional de Venezuela y para que las fuerzas armadas vuelvan a su misión según lo establecido en la Constitución", dijo.
Los civiles cerca de la base se derramaron en las calles en aparente apoyo a las tropas disidentes. Se registraron enfrentamientos menores entre civiles y unidades de la guardia nacional afuera de la base.
En la declaración en video, Caguaripano dijo que la acción no fue un golpe de estado: "Esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional. Pero, más que eso, es para salvar al país de la destrucción total. Exigimos la formación inmediata de un gobierno de transición".
En 2014, en medio de una ola de protestas contra el gobierno, Caguaripano, un capitán de la guardia nacional, lanzó un video de 12 minutos denunciando a Maduro. Según los informes, buscó el exilio en Estados Unidos después de que un tribunal militar ordenara su arresto.
Los altos mandos militares venezolanos han sido ampliamente vistos como leales al gobierno, en parte porque Maduro ha nombrado oficiales activos y retirados a puestos clave del gobierno. Pero los analistas han especulado cuánto tiempo puede soportar ese apoyo bajo una inmensa presión interna e internacional por un cambio de liderazgo, en medio de la escasez de bienes básicos, incluyendo alimentos y medicamentos, inflación desenfrenada y delincuencia incontrolada.
Cientos de miles de venezolanos han huido del país a medida que la crisis se ha profundizado y la represión contra opositores políticos y defensores de los derechos humanos ha aumentado.
El asalto tuvo lugar un día después de la sesión inaugural de una nueva asamblea constituyente superpotente, que decenas de países y la oposición venezolana han calificado de ilegítima, diciendo que sólo sirve para apoyar una "dictadura" de Maduro al pasar por alto la oposición controlada.
Cargando...