Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó a la fiscal general expulsada de Venezuela como fugitiva de la justicia el martes cuando voló a Brasil prometiendo demostrar al mundo la prueba de que está involucrada en graves actos de corrupción.
Maduro dijo que Luisa Ortega Díaz se había escondido detrás de una "máscara chavista", prometiendo lealtad al gobierno socialista instalado por el fallecido presidente Hugo Chávez mientras trabajaba con Washington para dañar a su administración.
Ortega fue removida por una nueva asamblea constitucional progubernamental a principios de agosto y llegó con su marido legislador en Colombia el viernes, un día después de que la Corte Suprema ordenara la detención del legislador.
"Dime con quién andas y te diré quién eres", dijo Maduro a los periodistas, recitando un proverbio popular.
-Tú te mantienes con la oligarquía colombiana, Luisa Marvelia -añadió, invocando su segundo nombre. -Tú mantienes a la compañía del golpe de mando de los brasileños, Luisa Marvelia.
La declaración de Maduro llegó poco después de que Ortega anunciara que viajaría a Brasil para participar en una reunión del grupo Mercosur en la que planea presentar evidencia incriminatoria contra el presidente de Venezuela.
El bloque comercial sudamericano suspendió a Venezuela a principios de agosto por no cumplir con las normas democráticas.
Ortega no presentó detalles, pero el viernes le dijo a un grupo de fiscales latinoamericanos que Maduro la había retirado para detener una sonda que lo vinculaba a él y a su círculo íntimo a casi 100 millones de dólares en sobornos de la enorme constructora brasileña Odebrecht.
La empresa admitió el año pasado en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para pagar sobornos a funcionarios de toda América Latina a cambio de lucrativos contratos.
"Este evento me permitirá mostrar al mundo la prueba que incrimina a Nicolás Maduro ya sus asociados en graves actos de corrupción", dijo en un comunicado difundido a la oposición venezolana La Patilla.
Ortega y su esposo, el alemán Ferrer, han estado en el punto muerto del gobierno de Maduro desde que rompió filas en los últimos meses con su administración. Ortega y Ferrer son a la vez partidarios del partido socialista desde hace mucho tiempo que han criticado abiertamente el llamamiento de Maduro para que la asamblea constituyente reescriba la Carta de Venezuela.
La eliminación de Ortega de su puesto fue uno de los primeros actos de la nueva asamblea. El nuevo fiscal jefe está acusando a Ferrer de ser parte de una pista de extorsión de 6 millones de dólares que operaba bajo el mando de Ortega.
Maduro dijo el martes que está alertando a las organizaciones policiales internacionales de que Ortega y Ferrer son fugitivos de la justicia.
La pareja se escondió después de que las fuerzas de seguridad del Estado allanaron su casa la semana pasada. Maduro dijo que las autoridades encontraron vastas "riquezas" dentro de las que él llamó "una cosa increíble". "Nunca imaginé una traición como esta", dijo.
Ortega y Ferrer llegaron a Colombia el viernes a bordo de un avión privado de Aruba, agregando a una creciente lista de legisladores disidentes y funcionarios que han huido de Venezuela en los últimos meses. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que Ortega está bajo protección colombiana y que se le concederá asilo político si así lo solicita.
Chile anunció el martes que otorgará asilo político a cinco venezolanos que han sido amenazados por la Corte Suprema apilada por el gobierno después de ser nombrados a la corte por el congreso controlado por la oposición.
Los jueces estuvieron entre los 33 designados por la Asamblea Nacional a finales de julio para reemplazar a los actuales magistrados de la Corte Suprema. El alto tribunal los acusó de usurpar ilegalmente el poder y advirtió que enfrentarían consecuencias. Al menos un magistrado fue encarcelado después de participar en una ceremonia anunciando los nuevos nombramientos.
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