"La población de América Latina y el caribe tiene 9 años de educación en promedio"

El CADE Educación fue escenario para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentara su estudio insignia que revela las experiencias y políticas públicas desarrolladas en Latinoamérica con impacto significativo en los aprendizajes. Este lanzamiento estuvo a cargo de Diana Hincapie, Economista de la División de Educación del BID, quien reveló información interesante acerca de cómo se encuentra América Latina respecto de la producción de habilidades.

“Una medida aproximada del nivel de habilidades de la fuerza laboral son los años de educación. Se han incrementado de manera continua y sistemática desde inicios del siglo 20. Por consiguiente, de tener una población que casi no asistía a la escuela, hoy en promedio la población de América Latina y el Caribe tiene 9 años de educación. Este incremento en los años de educación también ocurrió en los países desarrollados y en los países que hoy tienen un nivel de PIB per cápita similar a los países de nuestra región”, mencionó Hincapie, quien además aseguró quela región ha tenido grandes avances en el proceso de desarrollo de habilidades, pero aún no es suficiente.

La especialista señaló que existen brechas de habilidades entre niños de familias ricas y niños de familias pobres, donde la brecha es de casi 40 puntos en habilidades socio-emocionales y 50 puntos en habilidades cognitivas, esto, en algunos casos equivale casi a dos años de escolaridad. Aseguró que dichas contrastes continúan durante la adolescencia, la adultez y se refleja muchas veces en la diferencia de sueldos.

“Los empleos del futuro van a requerir a gente muy preparada, la clave para enfrentar los cambios tecnológicos esta en invertir en las habilidades de los niños y jóvenes para que estén preparados para enfrentar los cambios”, anotó la economista del BID.

Respecto al gasto público en educación, comentó que los países avanzados gastan aproximadamente un 5.5% de su PBI y los países de nivel de desarrollo similar a los de la región, gastan 4.5%. Y aquí surgió la pregunta central del estudio: ¿Si la inversión es similar, cuál es el problema?

“El problema no está tanto en la cantidad del gasto en educación que destinan los países de Latinoamérica y el Caribe, sino en la calidad del gasto, y para mejorar esa calidad hay que centrarse en la idea de aplicar políticas públicas con evidencia, es decir cuya eficiencia haya sido probada y de esta forma utilizar de manera más costo-efectiva los recursos públicos”, puntualizó la ponente.

Respecto a la educación secundaria, se revelaron datos donde se puede ver que el acceso a este nivel está aumentando en la adolescencia; sin embargo la tasa de abandono es alta. Se llegó a la conclusión de que el problema no se produce por no matricular a los alumnos en la escuela secundaria sino debido a las altas tasas de abandono que se observan en la región, de esta forma, solo el 45% de los alumnos se gradúa de la escuela secundaria a la edad debida.

“Aquí está el gran reto entonces, en reducir las tasas de abandono, en mantener a los adolescentes en la escuela, mejorar el aprendizaje. La región de América Latina y el Caribe tiene una agenda pendiente para desarrollar las habilidades de las personas. Se debe comenzar ya mismo con aquellas personas que están en el mercado laboral y necesitan apoyo para conseguir un buen empleo, pero también hay que trabajar desde los primeros días de vida para desarrollar las bases necesarias y lograr alcanzar el máximo potencial de cada uno”, finalizó con gran entusiasmo la especialista del BID.