Maduro llama a reestructurar deuda externa de Venezuela

El presidente Nicolás Maduro pidió una reestructuración de la deuda externa de Venezuela, culpando a las autoridades de Trump de las crecientes sanciones de los EE. UU. Y posiblemente señalando una nueva fase crítica en el colapso económico del país.

El presidente venezolano no llegó a declarar el tipo de incumplimiento amplio y desordenado que los analistas temían en la nación productora de petróleo, y dijo que Venezuela haría un pago clave de $ 1.100 millones en bonos para su firma estatal de energía, PDVSA.

Pero su afirmación general parecía admitir que Venezuela, que se está desmoronando debido a los bajos precios del petróleo, la recesión y la tasa de inflación más alta del mundo, estaba llegando a los límites de su capacidad para mantener el servicio de la deuda debido a sanciones y tensiones económicas.

"Decreto una refinanciación y una reestructuración de todos los pagos externos", dijo Maduro en la televisión estatal el jueves por la noche.

A pesar de sus políticas incondicionalmente socialistas, Maduro y su predecesor, Hugo Chávez - el extremista de izquierda que murió en 2013 - mantuvieron los pagos durante casi dos décadas, con Maduro pagando a los inversores extranjeros a pesar de la grave escasez de alimentos y médicos en el país.

Algunos observadores han alentado a Maduro a dejar de pagar a los inversionistas extranjeros, calificándolo de inhumano cuando la pobreza y la escasez aguda de alimentos han provocado el sufrimiento de millones de venezolanos.

Sin embargo, un incumplimiento general podría empeorar las cosas, al mismo tiempo que prueba la adherencia de Maduro al poder. En caso de que las negociaciones fracasen, los acreedores podrían intentar apoderarse de los activos venezolanos en el extranjero y ahogar su principal fuente de ingresos: el petróleo.

El jueves, los analistas se mantuvieron cautelosos sobre la intención de Maduro, y calificaron sus palabras de ambiguas. Pero su declaración estaba destinada a atormentar aún más a los mercados, donde las expectativas de un default venezolano han estado aparentemente creciendo día a día.

"No se traduce necesariamente por defecto", dijo Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica con sede en Caracas. "Aún necesitamos ver qué sucede en las próximas semanas". Pero claramente, sugiere que está preparando el terreno para el default para el próximo año, cuando el país tenga $ 11 mil millones en un año en el que también hay elecciones presidenciales ".

Maduro dijo que el vicepresidente Tareck El Aissami encabezaría la comisión nacional de reestructuración, una medida que podría complicar las difíciles negociaciones con los acreedores. El Aissami está en una lista de sanciones de los EE. UU. Por supuesta corrupción y narcotráfico.

Al anunciar su decisión, Maduro culpó a un "bloqueo" financiero por parte de Estados Unidos, argumentando que Venezuela todavía tenía dinero en efectivo, pero que estaba siendo excluido del sistema bancario mundial, por lo que los pagos eran casi imposibles.

El presidente Trump ha condenado a Venezuela como una dictadura brutal, y en agosto firmó una orden ejecutiva que prohíbe a Venezuela y su compañía petrolera estatal, la matriz de Citgo, emitir nuevos bonos y acciones en el sistema financiero estadounidense. También se prohibió a los bancos nuevos préstamos. al gobierno La movida bloqueada, por ejemplo, una repetición del acuerdo de bonos por 2.800 millones de dólares con Goldman Sachs llegó a principios de este año que le dio al salvado de caja el importante capital venezolano.

"Hoy, si Venezuela quiere ir al mundo para refinanciar uno de estos bonos, tenemos que pagar, no puede. Está prohibido por la dictadura financiera global del imperio norteamericano ", dijo Maduro.

Venezuela está atrapada en una profunda recesión impulsada por los bajos precios del petróleo, pero también por el efecto acumulativo de años de políticas socialistas que han arruinado su economía y han reducido significativamente su producción de petróleo. Sus reservas son de solo $ 10 mil millones, muchas de las cuales son en oro, no en efectivo. Mientras tanto, la deuda externa total ronda los $ 143 mil millones.

Maduro culpó a la oposición interna por supuestamente alentar sanciones. Julio Borges, jefe de la Asamblea Nacional dominada por la oposición que fue despojada de su autoridad a principios de este año, rápidamente rechazó esas afirmaciones.

"El traidor es Maduro, que endeudó a Venezuela de manera irresponsable y ahora nos está matando de hambre", dijo en un mensaje de Twitter.