Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Estados Unidos y sus aliados europeos lanzaron ataques aéreos el viernes por la noche contra objetivos sirios de investigación, almacenamiento y militares mientras el presidente Trump buscaba castigar al presidente Bashar al-Assad por un supuesto ataque químico cerca de Damasco que mató a más de 40 personas.
Gran Bretaña y Francia se unieron a Estados Unidos en los ataques en una operación coordinada que pretendía demostrar la determinación occidental frente a lo que los líderes de las tres naciones llamaron violaciones persistentes del derecho internacional. El Sr. Trump lo caracterizó como el comienzo de un esfuerzo sostenido para obligar al Sr. Assad a dejar de usar armas prohibidas, pero solo ordenó una operación limitada de una noche que alcanzó tres objetivos.
"Estas no son las acciones de un hombre", dijo Trump sobre el supuesto ataque químico en un discurso televisado desde la Sala Diplomática de la Casa Blanca. "En su lugar, son crímenes de un monstruo".
Poco después del ataque, la presidencia siria publicó en Twitter: "Las almas honorables no pueden ser humilladas".
Los ataques corrieron el riesgo de llevar a los Estados Unidos más profundo, en la compleja guerra multidireccional en Siria y planteó la posibilidad de enfrentamiento con Rusia e Irán, que apoyaban a Assad con las fuerzas militares. En 90 minutos, el embajador ruso en los Estados Unidos advirtió sobre las "consecuencias" de los ataques aliados.
Si bien el Sr. Trump prometió la semana pasada retirar a las tropas estadounidenses de Siria, dijo que seguiría comprometido con el objetivo de prevenir nuevos ataques químicos.
Pero el secretario de Defensa Jim Mattis, quien instó a la cautela en las deliberaciones de la Casa Blanca previas al ataque, dijo a los reporteros el viernes por la noche que no había más ataques planeados a menos que Assad nuevamente use gas en su propia gente.
"Lo limitamos a los objetivos del tipo de armas químicas", dijo Mattis. "No estábamos fuera para expandir esto; fuimos muy precisos y proporcionados. Pero al mismo tiempo, fue un golpe pesado".
El asalto fue dos veces más grande y alcanzó dos objetivos más que un ataque que el Sr. Trump ordenó el año pasado contra un aeródromo militar sirio. Lanzado desde aviones de guerra y destructores navales, el estallido de misiles y bombas golpeó a Siria poco después de las 4 a.m. hora local del sábado.
Llegaron a tres de las instalaciones de armas químicas de Assad: un centro de investigación científica en Damasco que fue utilizado en la producción de armas, y dos instalaciones de armas químicas al oeste de Homs, uno de los cuales se utilizó para la producción del agente nervioso sarin y el otro era parte de un puesto de mando militar, dijo el general Joseph F. Dunford Jr., presidente del Estado Mayor Conjunto.
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