Miércoles 08 de mayo 2024 | Contáctenos
El conservador ex senador Mario Abdo Benítez ha sido elegido presidente de Paraguay. Venció a su rival más cercano, Efraín Alegre, de la alianza liberal de oposición, por cuatro puntos porcentuales.
El resultado significa que el partido derechista Colorado, que ha dominado la política paraguaya durante décadas, mantendrá su poder.
Abdo Benítez, de 46 años, prometió mantener políticas de bajos impuestos e impulsar las exportaciones agrícolas.
Con casi todas las papeletas contadas, había ganado el 46.46% de los votos en comparación con el 42.73% de Alegre.
"Mi administración se comprometerá a ganar la confianza de aquellos que no nos acompañaron", dijo en su discurso de aceptación el domingo por la noche.
"Damos la bienvenida a aquellos que quieren construir una patria justa, una patria con equidad, una patria con instituciones morales, fuertes e independientes".
Alegre aún no ha concedido la victoria, pero dijo a los periodistas que "respeta" los resultados preliminares.
Abdo Benítez es hijo de un colaborador cercano del ex dictador militar general Alfredo Stroessner, y ha sido criticado por defender el récord del ex líder.
El general Stroessner gobernó el país desde 1954 hasta 1989 y es considerado por los críticos como uno de los dictadores más reservados y siniestros de América Latina.
Los paraguayos también votaron para elegir senadores, diputados, gobernadores y otros funcionarios locales el domingo.
El presidente saliente, Horacio Cartes, quien desencadenó disturbios el año pasado cuando intentó cambiar la constitución para permitirle buscar un segundo mandato, ganó un escaño en el Senado.
La constitución actual, establecida en 1992 después de la dictadura, limita al jefe de Estado a un solo mandato de cinco años.
Paraguay, un importante exportador de soja y carne de res, ha disfrutado de un fuerte crecimiento económico en los últimos años.
El debate político en la campaña electoral discreta se centró principalmente en temas de seguridad, corrupción y sociales, sobre los cuales los analistas notaron que los dos rivales presidenciales tenían posiciones relativamente similares.
Ambos candidatos se comprometieron a reformar el sistema judicial del país para enfrentar de manera más efectiva la corrupción.
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