Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que su gobierno no está "haciendo las cosas bien" y necesita aumentar la producción de petróleo en 1 millón de barriles diarios mientras se prepara para otro mandato de seis años en medio de la peor recesión económica del país.
"No vamos a mentirnos a nosotros mismos ni a nadie, tenemos que volver a aprender drásticamente las cosas y hacerlas mejor", dijo Maduro en comentarios hechos frente a la asamblea constituyente. "No estamos haciendo las cosas bien y tenemos que cambiar este país".
Después de llamar y ganar las elecciones anticipadas del 20 de mayo, que solo fueron reconocidas por sus aliados más cercanos, Maduro se apresuró a jurar que aumentaría su legitimidad. La constitución dice que la ceremonia debería tener lugar el 10 de enero.
El gobierno, que ya no publica datos económicos o admite abiertamente que sus ciudadanos luchan por alimentarse en medio de la hiperinflación y las distorsiones económicas severas, rara vez confiesa sus errores y rutinariamente culpa a los males nacionales del sector privado, las sanciones de Estados Unidos y, más ampliamente, "una guerra económica. "El hecho de que la participación en la reelección de Maduro fue solo del 46 por ciento y que el salario mínimo solo alcanza los $ 2 a la tasa del mercado negro, puede forzar a la mano del gobierno a cambiar de rumbo, aunque levemente.
Una estadística difícil de ocultar ha sido la brusca caída en la producción de petróleo crudo. De 3 millones de barriles por día hace unos pocos años, el país bombea ahora solo 1,4 millones de barriles, y algunos analistas esperan que esa cifra caiga por debajo de 1 millón de barriles a fin de año a este ritmo. El crudo representa alrededor del 95 por ciento de los ingresos de exportación.
Maduro le dijo a Manuel Quevedo, el ministro de Petróleo y jefe de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, que tiene libertad para hacer los cambios que considere necesarios para revertir la situación. La industria petrolera ha estado plagada de inversiones miserables, una fuga de cerebros de profesionales experimentados e incluso incursiones gubernamentales que han encarcelado a muchos antiguos altos funcionarios.
Venezuela hablará con la OPEP, China, Rusia y los países del Medio Oriente sobre las formas de impulsar la producción, dijo Maduro. El financiamiento se ha vuelto mucho más difícil con el gobierno en incumplimiento de la mayoría de sus bonos y las sanciones de los Estados Unidos intimidan a los posibles prestamistas.
En su discurso, Maduro también pidió la liberación de algunos manifestantes detenidos, en referencia a varias personas encarceladas por delitos de violencia política. "Quiero que sean libres", dijo.
Si bien no especificó, es probable que no llegue a liberar a los principales presos políticos, incluido el político opositor Leopoldo López, el ciudadano estadounidense Joshua Holt y los objetivos de la represión interna de su gobierno contra los que se sentaron a su lado hace apenas unos meses en las reuniones del gabinete.
Mientras que las relaciones con Estados Unidos han empeorado después de un paréntesis esta semana que vio al Encargado de Negocios de Estados Unidos expulsado de Caracas y Estados Unidos respondiendo de la misma manera con los funcionarios venezolanos enviados a casa, Maduro dijo que había ordenado reuniones con funcionarios europeos y empresas para resolver las diferencias.
Contrario a los Estados Unidos, las naciones europeas aún no han promulgado nuevas sanciones contra su régimen después de la votación. El presidente Donald Trump no tardó en firmar una nueva orden el 21 de mayo que prohíbe las compras de deudas con el gobierno junto con otras medidas.
La fecha de la ceremonia de juramento no fue el único problema de Maduro. También tuvo que considerar dónde hacerlo.
La constitución estipula que la ceremonia debe tener lugar en la Asamblea Nacional, que Maduro ha despojado de todos sus poderes. En cambio, el presidente juró ante la Asamblea Constituyente, que Estados Unidos ha condenado como una reunión de marionetas con sus seguidores y aliados cercanos. Él será juramentado por segunda vez a mediados de enero.
"Están buscando una salida a este enredo constitucional para lograr el efecto legitimador que no lograron con las elecciones", dijo el abogado constitucional Juan Manuel Raffalli, quien asesora a la oposición política. "Necesitan una excusa para una toma de posesión anticipada de la presidencia".
Se especula que la inusual autocrítica de Maduro sobre el manejo de la economía también puede traer consigo un cambio radical en el gabinete. Aunque hasta el momento, hay pocas señales de una importante reordenación y el ministro de Petróleo, que no ha podido detener la caída de la producción, fue ratificado en su cargo.
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