El Bachillerato Internacional fomenta la aceptación de las diferencias

La mentalidad internacional permite trabajar en armonía con compañeros de todo el mundo y beneficiarse de una gran diversidad de conocimientos y experiencias. Promueve el respeto, fomenta la colaboración y lleva a los alumnos a desarrollar niveles elevados de empatía y compasión. Es una forma de pensar, ser, manifestarse y comportarse.

Además de los currículos del IB que se enseñan en los colegios, los equipos directivos desempeñan un papel significativo en la promoción activa de la mentalidad internacional. El multilingüismo, que está integrado en las políticas y las prácticas, es uno de los elementos clave para que los Colegios del Mundo del IB logren formar jóvenes dotados de una mentalidad internacional.

“El Programa del Diploma permite que nuestros alumnos tengan una formación equilibrada que favorezca la movilidad geográfica y fomente la mentalidad internacional, ya que, a través de una educación integral, pueden ingresar a prestigiosas universidades y —por ser reflexivos, indagadores, informados, instruidos, buenos comunicadores, solidarios y audaces— podrán llevar adelante cualquier tarea que se les presente”, afirma Silvina Massa, coordinadora del IB en el St. Francis School de Argentina.

El diálogo abierto y el aprendizaje sobre los puntos de vista y creencias de otras personas son factores igualmente importantes para los alumnos. Un alumno no tiene por qué estudiar en el extranjero para experimentar la interculturalidad. Los alumnos de sistemas educativos nacionales a menudo experimentan la interculturalidad en el aula por medio de la diversidad existente en su entorno local.

Los alumnos están creciendo en un mundo cada vez más interconectado, donde los viajes al extranjero, la vida en otros países y las empresas transnacionales están a la orden del día. Incluso aunque decidan quedarse en su país natal, en muchos casos, durante la mayor parte de su vida profesional, trabajarán con personas de todo el mundo y tendrán que ser capaces de colaborar eficazmente con otras culturas. Las ofertas de empleo suelen especificar destrezas lingüísticas, además de las habilidades tradicionales necesarias para el puesto, y los diferentes sectores demandan activamente empleados plurilingües.

La mentalidad internacional que impregna los programas del IB va más allá del simple aprendizaje de una segunda lengua, aunque esto es clave. En todo el currículo, en todas las asignaturas y en todos los programas, están incluidas las perspectivas globales. El propósito de ello es lograr que los alumnos acepten sus propias culturas, y se muestren abiertos y receptivos frente a otras culturas y otros puntos de vista.