Los abogados del presidente de Brasil, Michel Temer, solicitaron al tribunal supremo del Brasil que anule un informe de la policía federal que recomendó que él y sus asociados cercanos sean acusados de corrupción y que sus activos sean confiscados.
La policía ha estado investigando a Michel Temer por supuestamente aceptar sobornos a cambio de ayudar a dar forma a un decreto que regula los puertos de Brasil. Y en particular por extender concesiones en el puerto de Santos de miras a beneficiar a las compañías propiedad de asociados cercanos.
Michel Temer se declara inocente. Se ha enfrentado a varias acusaciones de corrupción, pero es inmune a ser procesado mientras esté en el cargo, a menos que el Tribunal Supremo decida despojarlo de su inmunidad.
El equipo de defensa del presidente argumentó que la policía federal no debería poder acusar a Michel Temer sin la autorización de la Corte Suprema o la oficina del fiscal.
El mandato del presidente Michel Temer, durante el cual se ha convertido en uno de los presidentes brasileños más impopulares en décadas, finaliza el 1 de enero, y con ello su inmunidad de procesamiento.
El Congreso votó dos veces el año pasado para impedir que el mandatario brasilero se sometiera a juicio en la Corte Suprema por tres cargos de corrupción presentados contra él.
El informe de la policía federal recomendó que Michel Temer, su hija Maristela, el ex asesor Rodrigo Rocha Loures y otros ocho enfrenten cargos y sus bienes sean confiscados por su papel en el supuesto lavado de sobornos a través de transacciones de bienes raíces.
Las acusaciones se producen en medio de la polarización política en el marco de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.