El agua del Leteo

Mg Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas

La política peruana hace pensar que el Leteo, rio cuyas aguas hacían olvidar el pasado, en forma inmediata y total, a todo aquel que bebía de ellas, no es parte solo de la mitología griega. Los políticos peruanos parecen beber de las aguas de este mítico rio. Olvidan ellos que la constructora brasilera Odebrecht es corrupta y señalan de golpe que los delitos de la constructora son simple y llanamente “pecadillos”.

Una prueba. Esta semana, una periodista dio a conocer los acuerdos entre el Ministerio Público y Odebrecht. Inmediatamente el fiscal José Domingo Pérez dijo que le caería todo el peso de la ley a quien infiltró ese preacuerdo. Hasta ahí todo bien. No obstante, el connotado fiscal olvida que alguien filtró al parecer olvida que los audios de los cuellos blancos, los de barata, los de los informes de los fiscales que iban a Brasil… un largo etcétera fueron también filtrados.

El acuerdo, es importante decirlo, se filtró en diciembre del año pasado en un portal de una conocida ONG vinculada al fiscal que al parecer ha bebido de las aguas del Leteo. El acuerdo no cabe duda es nefasto desde todo punto de vista para nuestro país. Nadie sabe cómo se ha calculado esa irrisoria reparación civil, pagadera en quince años, y peor aún que esta empresa siga desarrollando actividades en el Perú.

El año pasado, el presidente Martín Vizcarra dijo no estar “de acuerdo (con la presencia de Odebrecht) porque es una empresa que ha aceptado que ha cometido grandes actos de corrupción (...) no debería seguir brindando sus servicios de ingeniería, de construcción, de proyectos en el Perú, porque ella misma se ha descalificado para trabajar con los peruanos". ¡Contundente!

Resulta ahora que nada sucedería así. Al parecer la empresa le habría mentido al presidente. Ya que en el acuerdo está la firma del señor Zeballos, quien le ocultó al presidente Martín Vizcarra los detalles de este lesivo acuerdo. Esperemos que este ministro, caracterizado por su poco conocimiento jurídico, sea interpelado cuanto antes en el primer Poder del Estado.

Otro venido a menos es el presidente Martín Vizcarra, quien en una conferencia de Prensa, balbuceando y nervioso, negó cualquier vinculación con la empresa en cuestión. Luego se sabría por qué. Se conocerían los documentos cuando el presidente Martín Vizcarra fue vicepresidente y gerente de operaciones de la empresa Cy M Vizcarra.  Cuando el actual presidente tenía el cargo de ministro de Transportes y Comunicaciones. Otros tiempos.

Al parecer, en su momento, el ahora presidente Martín Vizcarra olvidó el artículo 126 de la Constitución: “Los ministros no pueden ejercer otra función pública, excepto la legislativa. Los ministros no pueden ser gestores de intereses propios o de terceros ni ejercer actividad lucrativa, ni intervenir en la dirección o gestión de empresas ni asociaciones privadas.”

Martín Vizcarra, bajo los influjos del Leteo, olvida lo que le sucedió al anterior renunciante señor Pedro Pablo Kuczynski, quien confundió lo público con lo privado. Una mentira que se descubriría tiempo después. Hoy Pedro Pablo Kuczynski está impedido de salir del  país. Es un simple expresidente.