Un mensaje presidencial cordial con una propuesta achacosa de grandeza

Trump tiende puentes y llama a la unión, pero ... 

Ciertamente,  el uso de datos estadísticos favorecido por el crecimiento  económico que Trump encontró al asumir el cargo,  le fue favorable.

También lo fue  el  recuerdo que hizo de grandes hechos pasados de triunfo y grandeza, que siempre cae bien en todo  auditorio y suscita aplausos, en particular cuando ello se hace de manera cordial y tendiendo puentes.

Estos dos componentes fueron, sin duda,  la causa principal por la cual el Mensaje de Trump tuvo el 76% % de aprobación en la cuesta instantánea hecha por CNN en el universo de las personas  que escucharon en directo el Mensaje.

Pero acudir al llamado de  apoyo a sus políticas conservadoras para  revertir  el lento proceso de decadencia  en que se encuentra EEUU  desde hace cuatro décadas, es decir para volver a tener la grandeza que lo caracterizó en el pasado no lejano, no debe haber sido suficientemente convincente para los representantes y senadores  demócratas reunidos en el hemiciclo.

También debe de haber sido el caso para  parte importante de la población que escucho su Mensaje  dado los altos   niveles de falta de honestidad que tiene Trump, los mismos que superan el 50% según las encuestas  que realiza la Universidad  de Quinnipiac.    

Trump no tomó  en cuenta el peso político que tiene  el desgaste social producido  por la reducción de los  ingresos y  riqueza de  la mayoría de la población como  consecuencia de la crisis financiera internacional de 2007 y la gran recesión de 2008-09. 

Tampoco consideró  el desgaste social adicional producido por el lento crecimiento económico y social de los últimos nueve años, no solo en EEUU, sino también en el resto de países industrializados de Occidente, que está deteriorando la democracia representativa y dando lugar a la aparición de una nueva derecha racista y populista con tendencia al autoritarismo.

Solo esta falta de entendimiento de la mala situación  económica y social de la mayoría de la población puede haber llevado  a Trump a considerar la leve mejoría del ingreso real y del nivel de empleo de los últimos meses, como un "milagro económico".

Sabemos que no es un proceso fácil, ni tampoco rápido, el que EEUU logre revertir su declinación internacional actual, en oposición al publicitado ascenso de China.

Para que este proceso sea posible,  el gobierno tiene que poner en marcha, una política económica que más tiene  que ver con una economía de mercado mixta y con un  Estado con capacidad de regulación, que con la política económica de chorreo actual  de Trump, que ya fracasó con Reagan y Bush hijo.

A este equívoco de Trump, en la formulación de su política económica, se debe que su propuesta de alcanzar un comercio internacional  justo, y de atraer empresas estadounidenses a suelo de la Unión, no tenga mayores avances ni un futuro positivo claro.

También se debe a ello, la ausencia de políticas promotoras de las industrias que caracterizan la cuarta revolución industrial, las mismas  que ponen en juego la primacía internacional, con el uso cada vez más intenso de la robotización, la energía solar y eólica, la inteligencia artificial,  la ingeniería genética y la electrificación de los vehículos de transporte, entre otras.

Es decir, se trata de  una nueva industrialización que es imprescindible para EEUU  a fin de recuperar el tiempo perdido hasta ahora y de aumentar su competitividad internacional, que ciertamente pasa por el actuar de las grandes corporaciones estadounidenses y su decisión de, ¿en dónde localizar su capital?

No se podrá revertir la situación actual de EEUU si no se renueva la actual infraestructura física de puertos, aeropuertos, puentes y carreteras, ya que la actual deja  mucho que desear. Y ello requiere un plan nacional, en el que el sector privado puede jugar un rol importante.

En el propósito de recuperar la grandeza perdida por parte de EEUU,  la intervención de la  inversión privada es fundamental, pero ella no se va a realizar como producto de  una rebaja sustantiva de impuestos a la renta de las grandes corporaciones, como ha hecho Trump, ya que está probado que las extraordinarias  ganancias obtenidas por las corporaciones con dichas rebajas, fueron orientados a comprar acciones propias, antes que orientarse hacia la inversión productiva.

Por otro lado, persistir en la construcción de un muro en partes claves de la frontera con México, a fin de terminar con el ingreso de inmigrantes indocumentados y  el tráfico de armas y drogas ilegales, sigue siendo un despropósito. Y ello no contribuye en nada al esfuerzo de recuperación de la grandeza americana, a que hace referencia Trump en su Mensaje, ni tampoco a unir en favor del progreso estadounidense a  las bancadas republicanas y demócratas del Congreso.

Finalmente, Impulsar  una carrera armamentista con China y Rusia que va a incrementar el alto gasto público actual en seguridad y defensa,  tampoco contribuye al  propósito  de volver a hacer grande a la Unión. Porque se van a distraer muchos recursos públicos, e incrementar las posibilidades de guerras más grandes y tóxicas que las actuales, eventualmente nucleares,  que nadie desea, por lo perjudiciales que serían  para todas las partes en juego.

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(*) El Dr. Gustavo Saberbein ha sido catedrático de postgrado en la UNMSM, fundador de uno de los primeros centros privados de investigación económica y formulación de políticas públicas en el Perú (CIEPA), consultor económico de Organismos Internacionales, Ministro de Economía y Finanzas del Perú y Gobernador del Banco Mundial. Asimismo, Profesor Asociado, Decano del Departamento de Administración de Negocios, y Vicepresidente de la Universidad San Agustín en Chicago.

Actualmente se desempeña como Consultor Económico y Conferencista. El Dr. Saberbein es autor de libros y artículos en su especialidad y es  frecuentemente entrevistado por Univisión, Telemundo y otras estaciones de TV en EE.UU. en temas económicos y políticos de actualidad, habiendo sido distinguido en el 2005 como “Peruano Destacado” por Telemundo TV, y como “Líder Hispano”  por Univision TV en 2015.