Ciberacoso: la violencia de género en la red

María del Pilar Tello, autora de estas líneas

El impacto estuvo en la denuncia del acoso virtual del congresista Yohny Lezcano contra una periodista de nombre desconocido. Las opiniones pueden estar divididas pero en los medios se percibe casi unanimidad sobre la existencia del delito. Lezcano se defiende de una supuesta conspiración política por ser el congresista incómodo y radical que es y ha sido durante casi dos décadas. Tiene demasiados enemigos y mucho poder que genera temores. A nadie extraña que quieran sacarlo del Parlamento. Pero también están las conversaciones en las que hay de todo, desde insinuaciones sexuales a sarcasmos, burlas y bromas que expresan una relación amical sin límites de respeto. La bancada de Acción Popular decidió no entrar en la condena previa y se abstuvo de separar o respaldar a Lezcano, a la espera de la investigación que deberá entrar en todos los detalles. Esta decisión política les ha generado cuestionamientos y censuras por quienes consideran la situación ya decidida y que solo procede la condena y la censura social. Ni presunción de inocencia, ni objetividad ni imparcialidad. La indignación prevalece pero no siempre lleva a la justicia, la motiva.

El ciberacoso perfilado con el acoso político se debate coincidente con el Día Internacional de la mujer, conecta con el nuevo feminismo mundial como revolución del pensamiento y del sentimiento ante agravios patriarcales. Un tema que ya está en el cine con el documental ‘Netizens’ con testimonios de mujeres víctimas de agresiones virtuales por ex parejas o por desconocidos cuyos agravios se colocan en un buscador. A ello se agrega la violencia machista de los videojuegos.

Como vemos el nuevo activismo feminista va más allá de lo político y de lo mediático y tiene mucho por debatir para que el respeto y la igualdad sean una realidad. Y para que internet sea más confiable más allá del impacto coyuntural de una importante noticia.