Algunas señales de que las cosas no van bien para el presidente Vizcarra ni para el Perú

Gustavo Saberbein Chevalier, autor de estas líneas

Durante el primer trimestre cayó la inversión privada si descontamos la inversión del sector minero. Aquí vale recordar que la inversión minera no coincide necesariamente con el ciclo del resto de la inversión privada.

Ello significa que nuestro acervo de capital destinado a la producción de bienes y servicios destinados al mercado interno y el mercado externo (descontando los productos del sector minería) no solo no crece, sino que dicho acervo o stock de capital,  puede estar reduciéndose.

Según una reciente encuesta de Apoyo Asesoría,  los dos principales problemas de la caída de la inversión privada son 1) la inestabilidad y/o ruido político y 2) la burocracia, pues su ineficiencia retarda el  otorgamiento de los  permisos o autorizaciones establecidas por normas legales.

Siguen en orden de importancia otros dos significativos problemas: 3)el incremento de la inestabilidad social y 4) la existencia de cuellos de botellas en la infraestructura física.

La buena capacidad de liderazgo y la búsqueda de la justicia social pueden disminuir  la conflictibilidad social, pero, lamentablemente, esta no es una característica del presidente Vizcarra y su gobierno.

Los cuellos de infraestructura son notorios  y aquí el gobierno de Vizcarra tiene también un gran déficit pues, no solo tarda en sacar adelante la inversión pública presupuestada (incluyendo la reconstrucción con cambios del norte del país) sino que, no tiene la capacidad  necesaria para convocar y concretizar la inversión privada en infraestructura física, desaprovechando un clima global favorable a ello, dado: a) la capacidad ociosa existente en empresas internacionales de construcción en  China y otros países y b) el exceso de ahorro mundial, que facilita el financiamiento de las obras.

Dada esta negativa evolución de la inversión no minera, que es la variable económica que nos permite continuar creciendo con estabilidad monetaria, en particular,  hoy,  cuando la demanda de las familias es la que más sostiene el crecimiento real de nuestro Producto Buro Interno (PBI); digo, la confianza empresarial en el gobierno y con respecto a sus expectativas de inversión, están evolucionando hacia la baja.

En efecto, la reciente encuesta de Apoyo Asesoría, muestra, con toda claridad que, en opinión de una muestra representativa  de ejecutivos formales, ellos piensan que en los próximos seis meses, 5) el respaldo ciudadano al gobierno de Vizcarra disminuirá (83%), 6) la conflictividad social aumentará (72%), y que 7)?las relaciones con el Congreso  empeorarán (52%).

Por todo lo antes expresado, los ejecutivos empresariales piensan que el crecimiento económico durante el próximo semestre no será alto ( 6% a 8%, por ejemplo), sino que será mediano, por no decir mediocre (entre 3 y 4%), pues para disminuir la pobreza e incrementar el empleo y los ingresos en forma conveniente y justa, necesitamos un crecimiento económico alto, sostenido y beneficioso, tanto para los trabajadores del campo y la ciudad, como para los empresarios formales e informales y el Estado, a fin de  que pueda proporcionar los servicios básicos para la educación, salud y mantenimiento del orden público, seguridad, y reducción significativa de la corrupción de todo tipo.

Gustavo, Saberbein, PhD.

Chicago, mayo de 2019

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* Este texto incluyen datos  y proyecciones que tienen como fuente una reciente encuesta de opinión a ejecutivos realizada por Apoyo Asesoría.

** El Dr. Gustavo A. Saberbein ha sido catedrático en la UNMS, fundador de uno de los primeros centros privados de investigación económica y formulación de políticas públicas en el Perú (CIEPA), consultor económico de organismos internacionales, tal como ONUDI, CEPAL, ILPES, Junta del Acuerdo de Cartagena y otros, Gobernador del Banco Mundial, Viceministro de Economía, y Ministro de Economía y Finanzas en Perú.  Asimismo, Profesor Asociado, Director del departamento de Administración de Negocios y Vicepresidente de la Universidad San Agustín en Chicago. Actualmente se desempeña como Consultor Económico y Conferencista en EE.UU.