Patacláun político peruano

Mg Jorge LUis Martínez, autor de estas líneas

De acuerdo a la encuesta de Pulso Perú publicada hace unos pocos días, la cota de aprobación del presidente accesitario subió 13 puntos y alcanzó el 58 por ciento. Según Pulso Perú, Martín Vizcarra se benefició del enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo generada por la llamada “Reforma política” que los de poder de turno le han hecho llegar al Congreso de la República. Las cosas parecen ir de lo mejor para el inquilino de Palacio de Gobierno, la alegría debe reinar ahí. Claro, mientras el peruano de a pie vive agobiado por la inseguridad ciudadana, el desempleo, las deudas con el sistema financiero que tiene que honrar. Ni qué decir de nuestros compatriotas que en el norte del Perú que esperan que la reconstrucción supere el 7 por ciento de avance. Mientras la deuda crece explosivamente: el Ejecutivo viene de emitir bonos por un equivalente a los 3,500 millones de dólares, hipotecando el futuro de los peruanos.  

El lunes que siguió al día de la publicación de la encuesta, el pasado 1º de junio, el señor Del Solar se apersonó a la Comisión de Constitución a fin de sustentar su “Reforma política”, un proyecto de ley que incluye, entre otras iniciativas legales, la convocatoria a elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias organizadas por la ONPE y supervisadas por el JNE. No es ninguna broma: es lo que ha sustentado el premier ante la Comisión de Constitución del Congreso de la República. Y ha dado una prueba más de no conocer nada sobre el manejo de un partido político, lo que concierne a un militante, un simpatizante, a un dirigente, ni cómo está organizado un partido político, y mucho menos lo que es una campaña electoral. Mejor no hablamos de lo difícil que es convocar a la militancia en el marco de elecciones internas.

Al escuchar al señor Del Solar se ve con toda claridad que esta idea propuesta por los “notables” que rodean al presidente accesitario es en buena cuenta un “copia y pega”, muy barato y de poco nivel, de lo que existe en el sistema político norteamericano. Algo que al norte de nuestro continente funciona porque ahí si existe institucionalidad y seguridad jurídica. Allá no hay presidentes que ultrajan y amenazan al Legislativo a fin de incrementar el porcentaje en las encuestas.  Dado que la “Reforma política” incluye el financiamiento de los partidos políticos, conviene recordarle al señor Del Solar, que el actual presidente estadounidense gastó en su campaña electoral cerca de doscientos ochenta millones de dólares: claro, dinero de su propio peculio pues Donald Trump es un multimillonario. Y que los otros candidatos en el marco de la campaña presidencial de 2016 fueron financiados por empresas privadas. Queda claro, otra realidad.

Así las cosas, en primer lugar, lo que queda claro a esta altura es que la maléfica idea del Ejecutivo, su bendita “Reforma política”, está orientada a debilitar a los partidos políticos; es decir, en buena cuenta erosionar la base de la democracia en nuestro país. En segundo lugar, que los señores del Ejecutivo no se han preguntado siquiera cuánto van a costar estas primarias al erario público: seguramente, lo que cuesta organizar unas elecciones generales. ¡Un doble gasto! Ahí se van a ir nuestros impuestos: en financiar la viabilidad de las ideas de uno señores, los “notables” de Palacio de Gobierno, que nunca han hecho política y menos vida partidaria. Y en tercer lugar, que a la hora de diseñar el paquete de medidas que conforman la “Reforma política” poco a los “Notables” les ha importado las implicancias de estas medidas para el peruano de a pie: ¿Qué pasará con el ciudadano que no participará en las primarias?,  ¿tendrá que pagar una multa? Podríamos añadir más y más preguntas.

Lo que queda muy en claro es que Martín Vizcarra, su premier Del Solar, y el grupo de “Notables” que los rodean en Palacio de Gobierno están convencidos que con esas ideas de escritorio van a acercar la política al ciudadano de a pie. Craso error, están muy, pero muy, equivocados. En nuestras latitudes, con la idea de las primarias lo que van a conseguir es promover y desbocar el clientelismo; este reinará por doquier. La política peruana no se convertirá en otra cosa, o peor, que en mercado persa. La medida atizará las bajas pasiones que afloran, no se puede negar este hecho, en la dinámica cada vez que de elegir a los representantes del pueblo se trata.

Camino al Bicentenario, los peruanos deseamos un sistema político serio y no clientelista, queremos que el voto sea voluntario y que no exista más el distorsionante voto preferencial que ha llevado a menos la representación política en el primer poder del Estado. No obstante, hoy la prioridad es otra, es la del peruano de a pie y las carencias que lo agobian y disminuyen. Señor Del Solar camine, vaya al encuentro del país, escuche al pueblo, eso le hará tomar conciencia de las necesidades insatisfechas que lo abrume. Piense ante todo en el Perú.