Gran Bretaña suspende nuevas licencias de armas para Arabia Saudita

El jueves, Gran Bretaña suspendió temporalmente la aprobación de nuevas licencias de exportación de armas de Arabia Saudita que podrían contribuir al conflicto en Yemen.

El secretario de Comercio Internacional, Liam Fox, anunció la decisión luego de que un tribunal británico ordenó al gobierno que "reconsiderara" las ventas debido a su costo en la población civil.

El conflicto en Yemen se cobró decenas de miles de vidas y desencadenó lo que las Naciones Unidas describen como la peor crisis humanitaria existente en el mundo.

"No estamos de acuerdo con la sentencia y buscaremos permiso para apelar", dijo Fox en un comunicado emitido en el parlamento.

"Mientras hacemos esto, no otorgaremos nuevas licencias a Arabia Saudita y sus socios de la coalición que podrían usarse en el conflicto en Yemen".

Las acciones del gigante británico de defensa y aeroespacial BAE Systems perdieron casi el cuatro por ciento de su valor antes de recuperarse ligeramente al final de la jornada de negociación.

La Corte de Apelaciones de Inglaterra había dicho el jueves que el gobierno había violado la ley al no evaluar adecuadamente si las armas que vende a Riad violaban sus compromisos con los derechos humanos.

El tribunal dictaminó que el gobierno del Reino Unido "debe reconsiderar el asunto" y sopesar los riesgos futuros.

"El gobierno no realizó evaluaciones concluyentes de si la coalición liderada por Arabia Saudita había cometido violaciones del derecho internacional humanitario en el pasado, durante el conflicto de Yemen, y no hizo ningún intento de hacerlo", dijo el fallo.

Llamó a este fracaso un "error de la ley" que debía abordarse.

Gran Bretaña ha defendido su cooperación militar con su histórico aliado de Medio Oriente y el gobierno saudí minimizó el impacto del juicio.

"La sentencia del tribunal tuvo que ver más con el proceso que con la sustancia real", dijo a los periodistas el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, en Londres.

"No se encontró culpabilidad", dijo Jubeir.

"Este es un asunto interno para el Reino Unido, no para Arabia Saudita. Las licencias existentes continuarán".