Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente Donald Trump anunció ayer jueves que está renunciando a su esfuerzo por incluir una pregunta de ciudadanía en el censo de 2020 y, en cambio, tomará una acción ejecutiva que instruya al Departamento de Comercio a obtener una estimación de la ciudadanía de los Estados Unidos a través de otros medios.
"Por la presente ordeno a cada departamento y agencia del gobierno federal que proporcione al Departamento de Comercio todos los registros solicitados con respecto al número de ciudadanos y no ciudadanos en nuestro país", dijo Trump en un anuncio de Rose Garden el jueves por la tarde. "Deben proporcionar todos los registros legalmente accesibles en su poder de inmediato. Utilizaremos estas vastas bases de datos federales para obtener un recuento completo, completo y preciso de la población no ciudadana".
El procurador general William Barr luego tomó el podio en el evento para felicitar al presidente por la orden ejecutiva e indicó que marca el final de los tres casos judiciales en curso por los cuales el gobierno está luchando en Maryland, California y Nueva York por los esfuerzos del gobierno para añadir la pregunta al censo.
"Simplemente no hay manera de litigar estos problemas y obtener alivio de las actuales medidas cautelares a tiempo para implementar cualquier nueva decisión sin poner en peligro nuestra capacidad para realizar el censo", dijo Barr, después de insistir en que creía que el esfuerzo del gobierno habría sobrevivido inevitablemente una revisión legal si se lleva de vuelta ante el Tribunal Supremo.
Pero Barr también sugirió, cerca del final de sus comentarios, que la administración exploraría formas de utilizar potencialmente la información recopilada de las agencias para asesorar el proceso de redistribución de distritos en el Congreso, una medida que seguramente generaría un desafío legal de los mismos grupos que iniciaron los juicios sobre la cuestión de la ciudadanía.
"Hay una disputa actual sobre si los extranjeros ilegales pueden ser incluidos con fines de distribución", dijo Barr. "Dependiendo de la resolución de esa disputa, estos datos pueden resultar relevantes".
El anuncio cierra las semanas de una creciente confusión dentro del gobierno sobre sus demandas de que se incluya la controvertida pregunta en el censo a pesar de una orden de la Corte Suprema que había bloqueado la medida.
El director del Proyecto de Derechos de Votación de la ACLU, Dale Ho, quien argumentó el caso del censo ante la Corte Suprema, celebró el anuncio en una declaración el jueves por la noche.
"El intento de Trump de armar el censo no termina con un estallido sino con un gemido", dijo Ho. "Perdió en la Corte Suprema, que comprendió en su mentira que necesitaba la pregunta para la Ley de Derechos de Votación. Es claro que simplemente quería sembrar el miedo en las comunidades de inmigrantes y en los esfuerzos de los republicanos de turbulencia para diluir la influencia política de las comunidades latinas".
Recientemente, el jueves por la mañana, funcionarios de la administración habían sugerido repetidamente que el presidente tomaría medidas ejecutivas para pedir que la pregunta se agregara al censo. No quedó inmediatamente claro cuándo y por qué se tomó la decisión final de no seguir adelante con ese plan.
El anuncio sigue al reconocimiento del gobierno en el tribunal la semana pasada de que los formularios del censo continuaron imprimiéndose sin la pregunta, en cumplimiento de la orden de la Corte Suprema el mes pasado.
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