Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El aeropuerto internacional de Hong Kong, uno de los más activos del mundo, se vio obligado a suspender los servicios de facturación y cancelar cientos de vuelos el lunes y martes, mientras miles de manifestantes asaltaron las terminales y se enfrentaron con la policía antidisturbios.
El martes por la noche, los manifestantes "continuamente arrojaron objetos misceláneos y apuntaron rayos láser a los agentes de policía", según un comunicado de la policía de Hong Kong, condenando "actos tan radicales y violentos". Dos agentes resultaron heridos y enviados al hospital, dijo la policía.
En un momento, un grupo de manifestantes rodearon a un hombre, aparentemente se cree que es un oficial de policía encubierto, y lo ataron a un carrito de equipaje. Se vio a algunas personas atacándolo mientras otros intentaban protegerlo.
La policía dijo que el hombre se desmayó por un corto período de tiempo. Finalmente, los médicos llegaron a la escena y lo sacaron del aeropuerto. Fue llevado a un hospital local para recibir tratamiento, dijo la policía.
Hu Xijin, editor en jefe del periódico nacionalista estatal Global Times de China, dijo más tarde que el hombre era uno de sus reporteros.
La policía dijo que cinco personas han sido arrestadas en relación con el incidente por delitos que incluyen la reunión ilegal, la posesión de armas ofensivas, el asalto a agentes de policía y la violación de la paz.
Los manifestantes ofrecieron sus disculpas a los viajeros el miércoles a través de carteles y cartas abiertas que circulan en línea.
"Queridos turistas, lamentamos mucho lo que sucedió ayer", decía un afiche que sostenían dos mujeres jóvenes en la terminal de llegadas. "Estábamos desesperados y tomamos decisiones malas. Acepte nuestras disculpas".
Los manifestantes comenzaron a ocupar el aeropuerto internacional de Hong Kong hace seis días, pero desde principios de junio se han producido manifestaciones masivas en las calles de la ciudad china semiautónoma, cuando cientos de miles de personas marcharon pacíficamente contra la propuesta del gobierno de cambiar una ley de extradición que permitiría individuos a ser enviados a China continental para ser juzgados. Las protestas se han vuelto más conflictivas y violentas, con la policía antidisturbios usando gases lacrimógenos, balas de goma y rondas de bolsas de frijoles a veces para dispersar a las multitudes.
Muchos de los manifestantes en el aeropuerto están usando parches en los ojos para mostrar su apoyo a una mujer que, según los informes, recibió un disparo en la cara con una bolsa de frijoles disparada por la policía el domingo. Hay informes no confirmados de que podría perder su ojo derecho como resultado de la lesión.
El líder de Hong Kong, Carrie Lam, suspendió indefinidamente el controvertido proyecto de ley. Los manifestantes ahora presionan al gobierno para que, entre otras demandas, retire formalmente el proyecto de ley ahora suspendido de la agenda legislativa y establezca una comisión independiente para investigar la conducta policial en el manejo de las manifestaciones.
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