Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
La oposición de Venezuela dijo el domingo que un diálogo mediado por Noruega para tratar de resolver una crisis política había terminado, seis semanas después de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro suspendiera la participación.
Las conversaciones, la mayoría de las cuales tuvieron lugar en Barbados, comenzaron después de que el líder opositor Juan Guaido lideró un levantamiento militar fallido en abril contra Maduro, quien es acusado de violaciones de derechos y ha supervisado un colapso económico que llevó a millones a huir.
Los representantes de Maduro se alejaron de la mesa en agosto para protestar por el endurecimiento de las sanciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a la nación OPEP. Los críticos del diálogo dentro de la coalición opositora de Venezuela argumentaron que Maduro estaba negociando de mala fe y usando las conversaciones para ganar tiempo.
"El régimen dictatorial de Nicolás Maduro abandonó el proceso de negociación con falsas excusas", dijo la oficina de Guaido en un comunicado. "Después de más de 40 días en los que se han negado a continuar, confirmamos que el mecanismo de Barbados está terminado".
A pesar del revés, los diplomáticos noruegos todavía están preparados para ayudar, dijo Dag Nylander, quien dirige los esfuerzos internacionales de paz y reconciliación en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega.
"Noruega está facilitando el proceso de negociación en Venezuela a pedido de los principales actores políticos del país, y reitera su disposición a continuar en este papel siempre que las partes lo consideren útil y avance en la búsqueda de una solución negociada". Nylander tuiteó el lunes.
Guaidó, quien encabeza la Asamblea Nacional controlada por la oposición, invocó la constitución de Venezuela en enero para asumir una presidencia interina, argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue ilegítima. Ha sido reconocido como el líder legítimo de Venezuela por docenas de países, incluido Estados Unidos.
Pero Maduro, que llama a Guaidó un títere estadounidense que trafica con el golpe, se ha mantenido en el poder a pesar de la desaceleración económica y el creciente aislamiento internacional. Los militares no lo han abandonado a pesar de los repetidos llamados de la oposición para que lo hagan, y él mantiene el apoyo de Rusia y China.
Los negociadores de la oposición dijeron que los representantes de Maduro no estaban dispuestos a discutir la principal prioridad de la oposición: una nueva elección en condiciones libres y justas.
En su declaración del domingo, que llamó un mensaje al "pueblo y las fuerzas armadas", la oficina de Guaidó agradeció a Noruega por facilitar el proceso, pero no especificó los próximos pasos.
"Debemos prepararnos para comenzar una nueva fase de esta lucha que requerirá un mayor compromiso, fuerza, determinación, sacrificio y convicción de todos", dijo el comunicado.
Mientras tanto, el gobierno de Venezuela dijo el lunes que estaba evaluando enviar a algunos de sus políticos de regreso a la Asamblea Nacional controlada por la oposición, que Maduro ha llamado una institución ilegal, como parte de las nuevas conversaciones con una facción de la oposición.
El ministro de Información, Jorge Rodríguez, también dijo que el gobierno reformaría la comisión electoral nacional, que la oposición y los observadores occidentales han denunciado como parcial, ya que supervisó una elección de 2018 que afirman que fue manipulada y que Maduro ganó. Rodríguez no dio detalles sobre estos posibles cambios.
El acuerdo se hizo con un sector de la oposición diferente al liderado por Guaidó.
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