Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Funcionarios estadounidenses y norcoreanos llegaron a Suecia para reiniciar las conversaciones nucleares con la esperanza de romper un punto muerto entre los dos países.
La última cumbre entre el presidente Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un terminó sin acuerdo.
Desde entonces, ha habido poco progreso, aunque ambas partes insistieron en que querían continuar las negociaciones.
Las nuevas conversaciones se producen pocos días después de que Corea del Norte probó un nuevo misil en un paso significativo respecto a las pruebas anteriores.
El misil, disparado desde una plataforma en el mar, fue capaz de ser lanzado desde un submarino, lo que significa que Corea del Norte podría lanzar misiles lejos de su territorio.
Corea del Norte tiene prohibido el uso de misiles balísticos por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y está bajo sanciones de Estados Unidos y la ONU por su programa nuclear.
Las conversaciones se están llevando a cabo en la isla de Lidingo, al noreste de Estocolmo, donde se espera que el Representante Especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, y Kim Myong Gil de Corea del Norte se reúnan.
Los intercambios entre las partes han variado desde cordiales hasta heladas en los meses posteriores a la cumbre en Hanoi, que terminó en fracaso.
Pero la reanudación de las conversaciones llega en un momento crucial: Trump está bajo una presión cada vez mayor en su país, enfrentando un posible juicio político y la falta de apoyo en muchas encuestas de opinión.
Los norcoreanos lo saben muy bien. También saben que tienen muchas más posibilidades de llegar a un acuerdo con Trump que con cualquier otro presidente de Estados Unidos.
"Ambas partes saben que el tiempo corre, con Trump listo para otra candidatura presidencial el próximo año, y la agitación política interna en la que Trump está ahora", dijo a la BBC el analista Minyoung Lee de NK News.
Predecir las conversaciones entre los EE. UU. y Corea del Norte es notoriamente difícil, dice Andray Abrahamian, miembro adjunto principal en el Foro del Pacífico.
"Estamos tratando, con información limitada, de evaluar las perspectivas de conversaciones entre una Administración Trump más bien esotérica y ahora enfrentada y Corea del Norte, el país más opaco del mundo", dice.
Después de todo, las últimas conversaciones de alto nivel en Hanoi sorprendieron a todos cuando de repente se desmoronaron. Desde entonces solo ha habido una breve reunión de Trump y Kim en la frontera intercoreana en junio.
Hanoi fracasó porque Corea del Norte quería alivio de las sanciones paso a paso, mientras que Estados Unidos esperaba importantes medidas de desnuclearización antes de acordar aliviar las sanciones.
Los dos han celebrado dos cumbres hasta ahora. El primero en Singapur en 2018 resultó en un vago acuerdo de desnuclearización que condujo a pocos resultados concretos.
La segunda cumbre en Hanoi terminó temprano sin ningún acuerdo.
Si hubiera otra cumbre, sería sin el destituido Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, cuya postura dura contra Corea del Norte se cree que ha sido una gran irritación para Pyongyang.
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