Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo aterrizaron este jueves en Turquía en una misión de rescate: salvar los intereses estadounidenses en Siria en medio de un conflicto geopolítico cada vez más caótico y una feroz reacción interna bipartidista.
Pence y Pompeo tienen la tarea de asegurar un acuerdo de alto el fuego del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyas fuerzas han invadido el noreste de Siria para atacar a los kurdos.
La incursión de Turquía, que comenzó poco después de que Trump ordenó la retirada de las fuerzas estadounidenses de la región, ha desencadenado una lucha libre dentro de ese rincón de Siria, con Rusia, Irán y otras potencias compitiendo por la influencia.
"Nuestra misión es ver si podemos lograr un alto el fuego, ver si podemos conseguir esto", dijo Pompeo a los periodistas el miércoles, antes de abordar un avión a Ankara.
Pero Erdogan ya rechazó la demanda de Trump de detener el ataque turco, haciendo caso omiso de las amenazas de la Casa Blanca de sanciones económicas paralizantes y diciendo que no tenía planes de retirarse. Turquía ve a los combatientes kurdos, que ayudaron a las fuerzas estadounidenses a luchar contra el Estado Islámico, como terroristas debido a su afiliación con un grupo derivado conocido como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o el PKK.
Trump casi parece hacerse eco de los puntos de conversación turcos en los últimos días.
La semana pasada, Trump calificó al PKK como "más una amenaza terrorista" que el Estado Islámico. Y el miércoles dijo que los kurdos "no son ángeles". También pareció distanciarse de la crisis en Siria, incluso cuando envió a Pence y Pompeo para resolverlo.
"No es nuestro problema", dijo Trump el miércoles en la Oficina Oval.
Horas después, la Cámara de Representantes aprobó abrumadoramente una resolución bipartidista que condena la decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses de Siria, lo que según los críticos le dio a Erdogan una luz verde para invadir el territorio en manos de los kurdos aliados de Estados Unidos. Los comentarios de Trump solo parecieron alimentar aún más la reacción bipartidista en Capitol Hill a su decisión de retirada de tropas.
"Lo que dijo el presidente hoy es escandalosamente peligroso", dijo el senador Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur. "Socava Pence y Pompeo. Y no estoy de acuerdo con su idea de que la invasión de Turquía a Siria no es motivo de preocupación".
Trump advirtió a Erdogan "no seas un tipo duro" en una carta a su homólogo antes de que Ankara lanzara una incursión mortal en el norte de Siria.
La carta del 9 de octubre fue confirmada por un alto funcionario de la administración. "¡Hagamos un buen negocio! No quieres ser responsable de matar a miles de personas, y no quiero ser responsable de destruir la economía turca, y lo haré", escribió Trump.
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