Bolivia: manifestantes llenan las calles para protestar por el fraude en los comicios electorales

Los partidarios de la oposición boliviana, furiosos por lo que vieron como un intento del presidente izquierdista Evo Morales de manipular las elecciones el domingo, protestaron frente al hotel en la ciudad capital de La Paz, donde la junta electoral del país ha procesado las boletas restantes.

Con el recuento oficial de votos del 97 por ciento el martes por la noche, Morales extendió su ventaja sobre su principal rival, Carlos Mesa, a 9,42 puntos porcentuales, justo por debajo de la ventaja de 10 puntos que necesita para evitar una segunda vuelta.

El ganador necesita más del 50 por ciento de los votos, o el 40 por ciento más una ventaja de 10 puntos para evitar una segunda vuelta en diciembre.

Morales tenía 46.46 por ciento y Mesa 37.04 por ciento en la cuenta a última hora del martes.

Incluso si el ritmo del liderazgo de Morales se mantiene y él logra una victoria absoluta, la legitimidad de las elecciones ha quedado marcada, y Mesa y todo el pueblo boliviano se niegan a reconocer ese resultado.

Las sospechas de manipulación de votos se desencadenaron el domingo después de que la junta electoral oficial, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), detuviera abruptamente su conteo rápido electrónico después de mostrar que Morales y Mesa se dirigían hacia una segunda vuelta, con el 84 por ciento de los votos contados.

Cuando se reanudó el conteo rápido después de una protesta el lunes, Morales había obtenido una ventaja de casi 10 puntos, provocando críticas de los observadores electorales internacionales y una noche de disturbios en Bolivia, con varias oficinas electorales atacadas o incendiadas. Dos personas fueron obligadas a saltar de un edificio en llamas en la ciudad de Potosí.

El gobierno de Morales ha negado cualquier intromisión y ha pedido calma. Pero en La Paz y otras ciudades, las protestas se reanudaron el martes por la noche, mientras en redes sociales, se pueden ver los videos de ánforas manipuladas en diferentes ciudades del territorio boliviano.

"Me robaron el voto", dijo Steve Quintela, un abogado de 31 años, mientras se dirigía al centro de La Paz. "Por supuesto, la votación ha sido manipulada por la presidencia".

Gritando insultos a Morales y cantando "¡No tenemos miedo!" Los manifestantes antigubernamentales llenaron avenidas enteras del centro de varias ciudades, sin inmutarse por las barreras policiales y disparando petardos para convocar a más personas a la manifestación.

Carlos Mesa hizo una aparición sorpresa en la protesta frente al hotel después de regresar de la segunda ciudad más grande de Bolivia, Santa Cruz, una base clave de su apoyo.

"En este momento, a pocos metros de nosotros, se está cometiendo un enorme fraude para hacernos pensar que no habrá una votación de segunda vuelta", dijo Mesa a la multitud en referencia a la junta electoral. "¡Mienten al país y le dan la espalda a tu voto!"

Los disturbios marcaron una sacudida importante para el país, que ha tenido un largo período de inestabilidad social bajo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia.