Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Después de tres semanas de protestas masivas, el gobierno de Chile propone medidas para elaborar una nueva constitución, una demanda clave de los manifestantes.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, hizo el anuncio el domingo después de una reunión de la coalición gobernante. La constitución debería ser redactada por "un congreso constituyente" y luego ratificada a través de un plebiscito, dijo, sin dar más detalles.
"Nosotros, como gobierno, enviaremos nuestra propuesta para el mecanismo de cambio constitucional en los próximos días", dijo Blumel a la televisión Canal 13. La nueva constitución se redactaría dentro de "uno o dos años".
El gobierno de Chile está tratando de responder a los peores disturbios civiles desde la restauración de la democracia en 1990. Los manifestantes realizan marchas diarias, a menudo empañadas por la violencia, alimentadas por la ira por el aumento del costo de la vida y la desigualdad en la nación más rica de América del Sur. Uno de sus principales objetivos es la constitución.
Elaborados bajo la dictadura de Augusto Pinochet, muchos todavía consideran la constitución como un baluarte del sistema económico del país que los manifestantes quieren alterar, incluso después de 20 enmiendas en los últimos años. Por ejemplo, los detractores señalan las garantías legales otorgadas a la propiedad privada como uno de los impulsores de la privatización del agua en Chile, un tema controvertido en un país que lucha con graves sequías.
El hecho de que las leyes redactadas durante la era más sangrienta del país aún estén vigentes siempre ha sido una espina para gran parte de la sociedad chilena. Según una encuesta de Cadem realizada el 30 de octubre, el 87% de las personas encuestadas estaban a favor de cambiar la constitución.
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