Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El gobierno chileno anunció el lunes planes para implementar un plan de recuperación económica de $ 5.5 mil millones y emitir más deuda en monedas extranjeras después de los disturbios y las protestas desencadenaron la peor contracción mensual en una década.
El ministro de Finanzas, Ignacio Briones, redujo el pronóstico oficial de crecimiento económico para este año a 1.4% desde 2% hace solo un mes, y calculó la expansión del próximo año en 1% a 1.5% en lugar de su estimación de 2.3% anterior.
"Estos no son solo números. Esto significa que miles de empresas y empleos hoy están en riesgo”, dijo Briones en una conferencia de prensa. "La violencia, el saqueo y la destrucción han detenido la economía con enormes costos para los chilenos".
Los disturbios en Chile comenzaron el 18 de octubre debido a un aumento en las tarifas del metro, pero rápidamente se convirtieron en protestas masivas, incendios provocados y saqueos que dejaron 26 muertos y más de $ 1,5 mil millones en pérdidas para las empresas. El peso se ha desplomado a un mínimo histórico, lo que provocó múltiples intervenciones del banco central.
Briones dijo que el gobierno invertirá $ 2.4 mil millones en infraestructura como parte de su plan de recuperación, que también tiene como objetivo evitar pérdidas de empleos y ayudar a las pequeñas empresas.
El gasto público aumentará 9.8% el próximo año y el déficit fiscal se ampliará a 4.4% del producto interno bruto. El gobierno planea vender unos $ 3.5 mil millones en bonos en moneda extranjera el próximo año para ayudar a satisfacer las necesidades de financiamiento, más que en años anteriores, dijo Briones.
Más temprano el lunes, el banco central dijo que la economía se contrajo un 3,4% en octubre respecto al mismo mes del año anterior, marcando la peor contracción en una década. El índice de actividad económica IMACEC, proxy del producto interno bruto contabilizado mensualmente, cayó un 5,4% desde septiembre.
Scotiabank lo calificó como el "comienzo de las malas noticias" en una nota a los inversores.
La actividad no minera cayó un 4%, dijo el banco, marcado por una fuerte caída en la educación, el transporte, los servicios comerciales y el sector hotelero y de restaurantes.
Gran parte de Santiago, la capital de Chile, se cerró a fines de octubre debido a disturbios y saqueos que cerraron calles, plazas y muchas pequeñas empresas. La violencia se disparó nuevamente la semana pasada, lo que llevó al presidente Sebastián Piñera a renovar los llamamientos para reformas más profundas y una ofensiva contra la ilegalidad.
No obstante, la actividad minera en el principal productor mundial de cobre creció un 2,0% interanual, a medida que aumentó la nueva producción de la mina Chuquicamata de Codelco. Las minas de cobre de Chile han mantenido principalmente la producción y las operaciones en funcionamiento normalmente ante los disturbios.
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