Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
“Queremos que este sea un debate animado pues los estadounidenses merecen una discusión cívica. Vivimos tiempos tumultuosos, pero debe ser posible tener un intercambio respetuoso”, les dijo antes de iniciar el debate Susan Page, periodista de USA Today, moderadora del debate llevado a cabo en Salt Lake City (Utah) la noche de ayer miércoles 7 de octubre.
No era para menos, lo sucedido en el primer debate presidencial entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden no había pasado de ser en muchos tramos un intercambio de epitetos de insospechado nivel. Había que evitar desde el inicio que lo mismo sucediera. En el balance, salvo el hecho que la moderadora dejó que ambos candidatos no respondieran a las preguntas más sensibles, esta manejó con mayor fortuna el debate que su predecesor Chris Wallace.
No obstante, esto no impidió que la candidata vicepresidencia demócrata Kamala Harris parase en seco a su homólogo republicano, Mike Pence. “Esta administración ha perdido el derecho a reclamar ser reelegida” con su gestión de la pandemia del Covid-19, le espetó la senadora por California. Las medidas de la administración Trump para hacer frente a la pandemia constituyen “el mayor fracaso de la historia de una Administración de Estados Unidos”, añadió la senadora Harris como preámbulo a la respuesta de la moderadora concerniente a las medidas que adoptaría una administración demócrata a fin de poner freno a la propagación del Covid-19.
“Deje de hacer política con las vidas de la gente”, le respondió por su parte Mike Pence, para quien, se lo dijo a la candidata demócrata, el plan del candidato Joe Biden se parecía «muchísimo al del presidente Trump, parece casi un plagio, algo de lo que Biden algo sabe», trayendo a colación el episodio que hace 22 años, en 1998, dio cuenta del primer intento del ahora candidato presidencial demócrata de convertirse en inquilino de la Casa Blanca.
“Joe tiene un plan”, dijo en otro momento la senadora Harris. “Joe Biden cree en la ciencia”, “Joe Biden no va a prohibir el fracking”, “Joe Biden no va subir los impuestos a la gente que gana menos de 400.000 dólares”, martilló luego de llamarle la atención a Mike Pence porque no la dejaba hablar y retomar el hilo de su argumento.
“Tanto Joe como yo somos personas de fe. Es insultante sugerir que despreciaríamos a alguien por sus creencias. De ser elegido, Joe sería el segundo católico practicante de la historia de EE.UU.”, dijo asimismo la senadora Harris al responder a la pregunta sobre el aborto y saliéndole al frente a los comentarios de Mike Pence sobre su supuesta hostilidad contra las personas religiosas.
Mike Pence, por su lado, se mostró tranquilo a lo largo del debate calificado como «normal» por los comentaristas; no obstante, eso no le impidió calificar a Joe Biden de “cheerleader de China”.
Cargando...