Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
Una docena de miembros de la Guardia Nacional de los Estados Unidos fueron destituidos de sus puestos y del equipo a cargo de garantizar la seguridad de la ceremonia de toma de posesión de mando del presidente electo Joe Biden.
Funcionarios del Pentágono informaron ayer martes 19 de enero hicieron de conocimiento público la decisión, adoptada, de acuerdo a lo propalado, luego de llevarse a cabo una minuciosa evaluación sobre posibles vínculos con la extrema derecha.
"Como medida de precaución, hemos tomado la decisión de actuar de inmediato y los hemos destituido de sus posiciones en el Capitolio y los eventos que tienen lugar allí", dijo el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman.
El monitoreo realizado por el Pentágono se inició la semana en el marco de un esfuerzo conjunto con el FBI orientado a identificar si miembros activos de la Guardia Nacional participaron en los desmanes del 6 de enero en Capitol Hill.
Un portavoz del Ministerio de Defensa hizo saber que la evaluación a la que eran sometidos los miembros de la Guardia Nacional iba más allá de los vínculos con grupos extremistas. Un miembro de la Guardia Nacional, por ejmplo, fue destituido de su cargo después de enviar mensajes de texto perturbadores.
Nota
El secretario interino de Defensa, Chris Miller, dijo el domingo 17 de enero que el FBI estaba ayudando al ejército de Estados Unidos a controlar más de 25.000 soldados de la Guardia Nacional desplegados a fin de proteger el Capitolio de Estados Unidos.
La semana pasada, la Guardia Nacional de Virginia dijo que Jacob Fracker, un oficial de policía acusado de participar en los actos violentos contra el Capitolio 6 de enero mientras estaba fuera de servicio, era cabo en su guardia estatal.
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