Jueves 18 de abril 2024 | Contáctenos
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, hará llegar formalmente el lunes 25 de enero al Senado la acusación de “incitación a la insurrección” contra Donald Trump por el asalto y actos violentos contra el Capitolio del 6 de enero, día en el que el pleno de representantes y senadores certificaban el estatus de presidente electo del demócrata Joe Biden.
Ayer viernes, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Chuck Schumer, dijo que habiendo llegado a un acuerdo con los republicanos a fin de dar tiempo al expresidente para que pueda preparar su defensa, el proceso de destitución de Donald Trump se iniciará en el curso de la segunda semana de febrero.
Al agendar el juicio senatorial de destitución para la semana del 8 de febrero se da inicio a un proceso inédito en Estados Unidos, pues por vez primera un presidente estadounidense es sometido a proceso de destitución por segunda vez durante su mandato y, por lo demás, el proceso tendrá como protagonista a un político que ya no es más inquilino de la Casa Blanca.
El anunció del líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Chuck Schumer, da cuenta de lo que sostienen muchos senadores republicanos al agumentar que el proceso, con Donald Trump ausente, carce de sentido. “No se equivoquen, habrá un juicio y cuando el juicio termine los senadores tendrán que decidir si creen que Trump incitó la insurrección contra Estados Unidos”, ha dicho Chuck Schumer.
“No tiene ningún sentido que ningún presidente u otro cargo político cometa un delito contra el país, y entonces se le permita dimitir, con el fin de evitar la rendición de cuentas y la prohibición de que vuelvan a optar a un cargo público”, añadió al anunciar la fecha del inicio del proceso de destitución.
El pasado 13 de enero, exactamente una semana después de producidos los actos violentos contra el Capitolio, por una mayoría, amplia, que contó con el apoyo de 10 representantes republicanos, la Cámara de Representantes votó a favor de la destitución de Donald Trump, quien, agitando el fantasma del fraude, la mañana del 6 de enero incitó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio y protestar. Cinco personas perdieron la vida a causa de ello.
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