Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El segundo juicio político de Donald Trump se inicia este martes 9 de febrero en el Senado de Estados Unidos el martes. Al exprimer mandatario estadounidense se le imputa el cargo de "incitación a la insurrección" como consecuencia de que sus seguidores violentaron el Capitolio de Estados Unidos el miércoles 6 de enero, justo cuando el Congreso, en pleno, certificaba la elección del demócrata Joe Biden como el 46to inquilino de la Casa Blanca.
Los nueve diputados que juegan el rol de fiscales mostrarán imágenes de la violencia que dejó como trágico saldo cinco muertos. Una diferencia importante en relación al primer juicio político al que fue sometido Donald Trump hace cosa de un año. Entonces, los fiscales mostraron documentos, correos electrónicos y testimonios a fin de sustentar la acusación con un Donald Trump acusado de ejercer presión a más alto nivel en Ucrania.
El pleno de senadores, convertidos por las circunstancias en miembros de un tribunal, tendrán que dictaminar, ante una opinión pública en su mayor parte indignada por lo que sucedió el pasado 6 de enero si Donald Trump es responsable directo de los ignominiosos actos que sus partidarios perpetraron.
El artículo de impeachment sostiene que Donald Trump "ha demostrado que permanecerá como una amenaza a la seguridad nacional, la democracia y la Constitución”, y que ha actuado de una manera “incompatible” con el imperio de la ley, razones por las cuales "amerita… ser descalificado para obtener y disfrutar cualquier puesto de honor, confianza o lucrativo en (el Gobierno de) Estados Unidos”.
Los abogados defensores de Donald Trump sostuvieron ayer lunes 8 de febrero que la presentación en el Senado de los hechos violentos acaecidos el primer miércoles de enero equivaldría a "un descarado intento de glorificar la violencia".
La defensa del exmandatario, liderada por Bruce Castor, exfiscal del condado de Pensilvania, ha hecho saber a través de un documento legal que, puesto que Donald Trump no es más presidente de EE.UU., el Senado no tiene jurisdicción para juzgarlo. Sostienen además que los discursos y los tuits en los que Donald Trump denunciaba el fraude electoral no equivalen a incitación, están protegidos por la primera enmienda.
Por su parte, quienes acusan a Donald Trump argumentan que no condenarlo políticamente equivaldría a "envalentonar a líderes futuros para intentar mantenerse en el poder por cualquier y todo medio -y sugiere que no hay ninguna línea que un presidente no pueda cruzar".
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