Humberto Maturana, chileno universal, biólogo, filósofo, con doctorados y el reconocimiento de importantes universidades en el mundo, murió hace algunos días a los 92 años de edad.
Humberto Maturana fue sobre todo un sabio. Escribió muchos libros y con sus ideas influyó generaciones y la vida de hombres y mujeres de diferentes países.
No lo conocí pero lo admiré por sus trabajos y la forma de comunicar sus ideas. Al leer sus textos o escuchar sus comentarios comprendía que yo era libre, capaz de crear algo a partir de mí mismo, acompañado del afecto y el reconocimiento de quienes me rodeaban o conocía.
Humberto Maturana estudió en el Liceo Experimental Manuel de Salas de la Universidad de Chile, “viva del arte y templo augusto de la verdad” como dice su himno institucional. Él viene de esa rica tradición experimental, donde “cada alumno es un nota y cada nota un madrigal”, que es un poema de amor.
Siempre se refirió a la educación que recibió en el Manuel de Salas y quienes estudiamos como él, en ese “templo augusto de la verdad”, nos sentimos agradecidos por la formación que nos dieron. Donde nuestros profesores nos enseñaron a comprender y no a repetir sin pensar lo que aprendimos.
Humberto Maturana escribió:
"La mayor parte de los dolores de nuestra existencia son culturales. Pregúntese dónde le duele la vida y verá que no es en su cuerpo y verá que la vida le duele en los espacios donde no es visto, en donde está usted siendo negado, en sus espacios de desamor, duele no contar con el respeto de sus compañeros de trabajo o de sus vecinos, de su familia y amigos. Verá que en el fondo lo que nos mueve a los humanos es esa necesidad ancestral de ser reconocidos, que significa que nos valoren, que consideren nuestra aportación al grupo y que nos lo demuestren en su trato con nosotros. Eso es lo que está detrás de todos, incluso detrás de quien se compra grandes coches, aviones de reacción o grandes palacios: queremos que nos quieran por puro mandato biológico. Porque sólo en el espacio en el que se tiene presencia, se es productivo y se puede convivir con satisfacción".