Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, el NHS, siglas en inglés, ha lanzado la alarma. Por lo pronto, insta al primer ministro Boris Johnson a proponer un "plan B" a fin de hacer frente al aumento de contagios y muertes a causa de la Covid-19. No es para menos, ayer martes 19 de octubre se registró en el Reino Unido el número más elevado de víctimas mortales.
De acuerdo al NHS, no queda otra alternativa, resulta urgente que el primer ministro Boris Johnson imponga la obligatoriedad del uso de las mascarillas, además de anunciar medidas para continuar con el teletrabajo. De lo contrario el Reino Unido avanzará a paso seguro a un invierno particularmente difícil.
De poner al tanto sobre lo que se viene encima a causa de la resiliente pandemia se encargó asimismo Matthew Taylor, director ejecutivo de la NHS Confederation, una organización que representa a los consorcios del NHS. El alto funcionario señala que el NHS se prepara para dar cara a "el invierno más difícil". No solo eso, dijo además que el Reino Unido podría "tropezar con una crisis", de ahí que resulta urgente tomar medidas para encarar el nuevo brote.
Matthew Taylor sostuvo también que de no aplicar un plan B le resultará muy difícil al Reino Unido dar cuenta de los 5,7 millones de pacientes que están a la espera de una intervención quirúrgica rutinaria. Una cifra que, de acuerdo a los jefes de los hospitales, será debidamente procesamente en un horizonte de 5 años.
No obstante, la advertencia del NHs no suscita la unanimidad en el Reino Unido. Por lo pronto, el Secretario de Estado de Economía, Kwasi Kwarteng, le ha salido al frente. Este miércoles 20 de octubre, defendiendo el llamado "enfoque británico está funcionando", ha dicho que las libertades "duramente ganadas" deben ser mantenidas.
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