Chile: ¿Kast o Boric?

La hora de escoger al sucesor de Sebastián Piñeira ha llegado. Cerca de 15 millones de electores hábiles tendrán el derecho de optar entre el ultraderechista José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric, un exlíder del movimieto que remeció Chile en 2011. Los sondeos de opinión señalan que, aunque por un estrecho margen, Gabriel Boric se hará con la victoria. No obstante, en un país donde el voto es optativo, dado el margen de diferencia que separa a los candidatos en liza, no se puede descartar, de acuerdo a los analistas, el resultado adverso.

Así están las cosas en el país de la Estrella Solitaria, donde dos proyectos políticos diametralmente opuestos son sometidos a consideración de un electorado que, a decir de la tasa de participación de la primera vuelta electoral llevada a cabo el 21 de noviembre pasado, menos del 50 or ciento, no permite asegurar a pocas horas de iniciarse el sufragio quién se hará cargo de la jefatura del Ejecutivo entre el 11 de marzo de 2022 y el 11 de marzo de 2026.

La noche del domingo 21 de noviembre, el ultraderechista José Antonio Kast le sacó, al obtener el 28 por ciento de los votos, dos puntos de ventaja a Gabriel Boric; tras un mes de ardua campaña, es el izquierdista quien, de acuerdo a las encuestas de opinión, lidera en la intención de voto. Moderar su discurso le ha permitido capear la arremetida de su contendor.

Al parecer, proponer, entre otras poíticas, incrementar impuestos a los ricos, sentar las bases de un sistema de seguridad social, incrementar el salario mínimo vital y disminuir la jornada laboral a 40 horas por semana, le ha permitido mantenerse por sobre José Antonio Kast en las encuestas a lo largo de la campaña de la segunda vuelta. 

Habrá que ver si para el ultraderechista, haber tomado distancia en el marco de la segunda vuelta con sus propuestas más radicales, tales como su posición contra el aborto y a defensa de la dictadura de Augusto Pinochet, le permitirán más que acortar acortar la diferencia que lo separa de Gabriel Boric en la intención de voto. 

La suerte de ambos proyectos políticos está en manos de los indecisos y de la tasa de de participación en un país donde no solo está en juego el relevo presidencial, sino también el futuro de la Convención Constitucional, donde 155 constituyentes elegidos en mayo pasado, en su mayoría de izquierda, dan contenido a una nueva Constitución. De ser elegido Gabriel Boric, el camino se allanaría para que una nueva Carta Magna sustituya a la Constitución Política de 1980.