Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Rusia ha lanzado la madrugada demingo 13 de marzo 30 misiles en dirección de una base militar de Ucrania localizada en la región de Lviv, a tan solo a 25 kilómetros de Polonia. El blanco del ataque ruso, de acuerdo a la información proporcionada por autoridades de la región, es el Centro para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad Internacionales, un lugar de entrenamiento militar ubicado en la localidad de Yavoriv que ha servido en los últimos años como campo de entrenamiento para las fuerzas ucranianas bajo la supervisión de instructores extranjeros, en particular estadounidenses y canadienses.
Un portavoz del Ejército de Ucrania ha señalado que los misiles impactaron en una de las unidades militares de la base de Yavoriv. Una de las instalaciones de preparación castrense más grande del país, cuenta con 360 kilómetros cuadrados. Las instalaciones han servido preferentemente para la preparación de tropas ucranias, nada menos que el lugar donde se han llevado a cabo la mayor parte de los programas de entrenamiento con países miembros de la OTAN.
Al atacar esta base militar ucraniana, puesta en marcha en 2007, con miras, de acuerdo a lo propalado por el ministerio de Defensa, a entrenar a los militares ucranios, en particular a los llamados a servir en misiones de paz de la ONU, Vladímir Putin busca mostrarse firma en su relación con la Unión Europea y la OTAN, pues el ataque se produce un día después de que la Unión Europea anunció que estaba dispuesta a enviar a Ucrania todas las armas que sean necesarias para repeler el ataque ruso.
Ucrania, atacada por las fuerzas rusas desde el pasado 24 de febrero, país que no es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, se prepara para recibir, de acuerdo a analistas, un redoble de ataques del Ejército ruso en el marco de la guerra de Ucrania. Un conflicto que en sus primeros 17 días ha forzado el exilio de 2 millones y medio de ucranianos.
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