El canciller israelí, Yair Lapid, salió al frente este lunes 2 de mayo para poner los puntos sobre la ies en lo que concierne a las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, sobre el origen de la sangre nada menos que del máximo responsable de la llamada Solución Final, cuya ejecución costo la vida a 6 millones de judíios en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Muy suelto de huesos, el máximo responsable de la diplomacia rusa, había sostenido que "Hitler tenía sangre judía".
Serguei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa desde hace más de 18 años, para ser más exactos, desde el 9 de marzo de 2004, ha cruzado la delgada línea roja que separa lo que el Estado de israel puede y no puede tolerar. Con una afirmación que desafía a la historiografía solidamente documentada sobre la Shoa, Lavrov ha puesto en muy mala postura al Estado de Israel, pues desde que las fuerzas armadas rusas, la madrugada del 24 de febrero de este año, iniciaron Israel ha tratado de jugar el rol de contemporizador entre las partes en conflicto en medio de la Guerra de Ucrania.
"Volodomir Zelensky argumenta: ¿cómo puede estar presente en Ucrania el nazismo si él mismo es judío?”, señaló Sergéi Lavrov ante una televisión italiana, antes de añadir "Puedo estar equivocado, pero Hitler también tenía sangre judía" y desatar la crisis diplomática entre el Estado de Israel y la Federación Rusa. Por lo pronto, el embajador ruso en Israel ha sido convocado a fin de que ofrezca "clarificaciones" en torno a lo sostenido por Serguei Lavrov, luego de señalar: "Los comentarios del ministro Lavrov son escandalosos, imperdonables y un terrible error histórico". Antes de agregar: "El peor nivel de racismo contra los judíos es acusar a los propios judíos de antisemitismo".
Las declaraciones de Serguéi Lavrov, en medio de la crisis que ha desatado, buscan, de la peor manera, sustentar el argumento que Vladimir Putín, Serguéi Lavrov y quienes detentan el poder en la Federación Rusa sobre la necesaria "desnazificación" de Ucrania. Para esto no han dudado en comparar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, a Adolfo Hitler.