Chile rechazó la nueva Constitución

Inapelable. El resultado ha sido abrumador. El 61,9 por ciento de los chilenos "rechazo" el texto constitucional que en plebiscito ayer domingo 4 de septiembre fue sometido a su consideración. Tan solo el 38,1 por ciento escogió la opción "apruebo". El margen de más de 20 puntos porcentuales dejó boquiabiertos incluso a los que, dada las encuestas que anunciaban la victoria del "rechazo", anticipaban la continuidad de la Constitución heredada de los años de la dictadura militar. 

Con el triunfo contundente del "rechazo" al texto constitucional de 178 páginas, 388 artículos y 54 normas transitorias, la Constitución de 1980, redactada en medio de la larga dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia, seguirá siendo la ley de leyes en el país de la Estrella solitaria. 

No cabe duda alguna, la derrota constituye un serio revés para el presidente Gabriel Boric, quien desde que asumió la presidencia el pasado 11 de marzo apostó abiertamente por el "Apruebo". Luego de conocido el resultado adverso, el joven presidente chileno convocó para hoy lunes 5 de septiembre a las autoridades de máximo nivel del Congreso nacional de Chile a fin de "avanzar lo más rápido posible un nuevo proceso constituyente".  

"Recojo este mensaje y lo hago propio, hay que escuchar la voz del pueblo”, dijo el jefe de Estado chileno en su mensaje a la Nación tras conocerse el resultado luego de una jornada en la que 13 millones de electores, obligados por la ley, se dieron cita en los centros de votación. "El pueblo chileno no quedó satisfecho con las propuestas y ha decidido rechazarlas de manera clara. Esa decisión exige a las instituciones trabajar con más empeño y diálogo hasta arribar a una propuesta que dé confianza y nos una como país ", dijo asimismo Gabriel Boric.

Todo parece indicar que los debates suscitados por el carácter plurinacional del Estado, el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, la reelección presidencial, el sistema de justicia y la eliminación de la Cámara de senadores suscitaron fuerte rechazo entre la ciudadanía y minaron de esa manera la aprobación de la nueva carta Magna chilena, trayendo por los suelos lo que los electores expresaron en 2020, cuando en un plebiscito, casi el 80 % de los ellos se inclinaron por la redacción de una nueva Constitución.