La ultraderecha italiana gana una elección por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial

En los 76 años que separan al 2022 del 1945, año final de la Segunda Guerra Mundial, hasta la noche del pasado sábado 24, los italianos le habían cerrado el camino el pasado a la ultraderecha. Una forma de decir que el facismo a la Mussolini era una cosa ya del pasado. Ayer, la cosa fue diferente. Se dirigieron a las urnas y le dieron luz verde a los "Fratelli d'Italia", los Hermanos de Italia, el partido liderado por la romana Giorgia Meloni. 

De manera que a la cabeza del Gobierno número 68 desde el final de la segunda conflagración mundial estará una política salida de las filas de un partido posfacista. La mayoría del total de los nuevos 400 congresistas y 200 senadores lograda por la coalición formada por los Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia del magnate Silvio Berlusconi así se lo garantiza. No hay lugar para la especulación.

Lo último, simple y llanamente porque los Fratelli d'Italia se hicieron del 26,2 por ciento de los votos, convirtiendo en esa forma al nombre de su lideresa en el primero de la lista para recibir el encargo de jefe del Estado, Sergio Mattarella, con miras a conformar un nuevo Gobierno. Giorgia Meloni, cuyo partido tan solo obtuvo el 4,3 por ciento en las elecciones de 2018, se convertirá en la primera mujer en recibir tan alto encargo. 

Tras una elección signada por el ausentismo, pues tan solo el 64 por ciento de los casi 51 millones de electores se dieron cita con las urnas, en cuestión de un mes, Italia tendrá en la persona de Giorgia Mileno a la sucesora del economista Mario Draghi, quien el pasado mes de julio renunció al cargo de Presidente del Consejo de Ministros de la República Italiana.

Haberse hecho del electorado ultra que se canalizaba masivamente hasta hace no mucho hacia al partido de la Liga de Mateo Salvini le ha abierto las puertas del acceso al poder a la ex ministra de Juventud de Italia, entre 2088 y 2011, en el IV Gobierno de Silvio Berlusconi. El partido de Mateo Salvini, no está demás decir, obtuvo ayer una décima menos del nueve por ciento, 8,9, un resultado lejano del 33 por ciento que obtuvo en las pasadas elecciones europeas. 

"Es el tiempo de la responsabilidad. El tiempo en que si se quiere formar parte de la historia, se debe comprender la responsabilidad que tenemos ante decenas de millones de personas. Si somos llamados a gobernar esta nación, lo haremos para todos los italianos", dijo Girogia Meloni ya en horas de la madrugada de este lunes 26. 

"Hemos vivido una campaña electoral objetivamente no bonita. Los tonos han subido mucho, ha sido violenta y agresiva. Y lo hemos sufrido, la responsabilidad era de otros. Pero la situación hacia la que va Italia y la Unión Europea es particularmente compleja y requiere la contribución de todos y un clima sereno", añadió ya con otro tono. Como el de alguien que quiere, al parecer, conciliar.