Los probolsonaristas y su asalto al centro del poder político de Brasil

La noticia conmociona a la opinión pública a nivel planetario. Una turba de varios miles de militantes de la extrema derecha brasileña asaltaron el Tribunal Supremo de Justicia, el Congreso de la República Federativa y la sede del Ejecutivo brasileño, el Palacio de Planalto, residencia de Lula Da Silva, quien tan solo hacía ocho días había asumido por tercera vez el cargo de presidente de la República Federativa de Brasil. 

Los pro Jair Bolsonaro, quien se halla desde el pasado 29 de diciembre en el estado de Florida (EE.UU.), decidieron cruzar el Rubicón y, pueda que tal vez con la anuencia de la policía del estado de Brasilia, comenzaron a perpetrar un acto que a medida que avanzan las horas presenta las características de una conspiración contra el Estado de derecho. 

Para hoy lunes 9 de enero, se sabe que fueron más de tres mil los militantes de extrema derecha que irrumpieron en las sedes de estos tres poderes del Estado, no solo para causar destrozos, sino también para advertir en la peor manera que los cuatro años de gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro habían marcado para siempre la dinámica de la política brasileña. Y que hay, por ende, que tomar en cuenta lo que ha sucedido durante los últimos cuatro años de gobierno del hasta ahora líder del Partido Liberal. 

Por lo pronto, las fuerzas del orden del estado de Brasilia han liberado las sedes del poder en el coloso sudamericano y han detenido a más de trescientos de los asaltantes, quienes en su gran mayoría llevaban puesta una camiseta de la selección brasileña de fútbol. Asimismo, por orden del magistrado del Tribunal Supremo Alexandre Moraes, se han liberado calles, avenidas o edificios públicos ocupados por los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, quien, desde Florida, se limitó a condenar tibiamente a quienes, en su nombre, habían ultrajado a la democracia brasileña. 

Por orden también del juez supremo Alexandre Moraes, ayer domingo por la noche, se tomó la decisión de apartar de su cargo, durante 90 días, al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha. La razón: no haber sido capaz de impedir el ingreso violento a las sedes de los tres pilares del Estado brasileño a la turba enceguecida.  

Estas horas son cruciales para tener una idea de la resiliencia del Estado de derecho en Brasil. 

Nota:

Las fuerzas del orden desmantelan los campamentos probolsonaristas en el estado de Brasilia. El en el ejercicio de desmantelamiento han detenido a cerca de 1500 militantes de extrema derecha.