Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
"Los contratos CAS (Contratos administrativos de servicios) tienen fecha de vencimiento. La Municipalidad de Lima tiene 13 mil 500 trabajadores, cuando debería tener 7.000 como máximo. Ahí ha habido todo un festín", dijo el aún flamante alcalde de Lima en su primera conferencia de prensa. He ahí el fundamento de una de una de las primeras medidas que ejecutó Rafael López Aliaga a fin de generar un ahorro anual de S/103 millones. No se precisó el número de trabajadores.
Se sabe ahora que el número de los despidos es de alrededor del medio millar de trabajadores. Todo, a fin de dar cuenta del incremento de la masa salarial, se sustentó en la primera conferencia de prensa, de 156 millones de soles generados entre 2018 y 2022, años en los que los gastos correspondientes a los salarios pasaron de S/ 283 millones a S/ 439 millones.
Como era de esperar, los trabajadores afectados han puesto el grito en el cielo y sostienen haber sido objeto de despido arbitrario, pues eran detentores de un contrato CAS indeterminado, el que era renovado automáticamente de acuerdo con el artículo 4 de la Ley N.° 31131 tiene carácter indefinido.
Estos contratos, sostienen los afectados estaban vigentes al 10 de marzo de 2021 y corresponden a labores permanentes. No son contratos temporales y cualquier desvinculación debía obedecer a una causa justa debidamente comprobada, aducen. Algo que no pasó desapercibido para la congresista Sigrid Bazán, quien le ha salido al paso al alcalde metropolitano y le ha solicitado un informe al respecto.
Se inicia así para los trabajadores despedidos en los primeros días de la gestión del líder de Renovación Popular un proceso en la arena de la justicia laboral que, dada la manera en la que han sido desvinculados de sus puestos de trabajo, sostienen los afectados, probablemente concluya con la revocación de la decisión del burgomaestre de la ciudad de Lima.
Cargando...