Seis miembros de una familia son asesinadas en el distrito de San Miguel, Lima

Así quedó el automóvil Honda en el que iban siete personasen el cruce de las avenidas Riva Aguero y La Marina, en el distrito de San Miguel. Seis de ellas perdieron la vida por impacto de bala. 

Ayer lunes 6 de febrero por la mañana, el distrito de San Miguel se convirtió en escenario del asesinato de seis de las siete personas que se encontraban en el interior de un automovil Honda Fit Aria blanco, placa A6N 411, que se hallaba estacionado en el cruce de las avenidas Riva Aguero y La Marina, a unos pasos del centro comercial Plaza San Miguel, en espera de que el semáforo le permitiera proseguir con su camino.

Hacía tan solo unos segundos, el conductor del Honda, Israel San Román Doroteo, de 40 años, había detenido el automóvil haciendo caso de lo que el semáforo le indicaba. No se percató que su vehículo era materia de seguimiento y que tres hombres, jóvenes ellos, que se encontraban en el interior de una camioneta Toyota negra, saldrían de pronto, armas en mano, para dirigirse hacia donde su automóvil estaba estacionado con la inequívoca intención de acabar con la vida de él y de todos los que se hallaban junto a él.

Las imágenes compartidas por el servicio de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad del distrito de San Miguel no solo muestran el momento en el que los tres mozos armados dejan atrás la camioneta negra, sino también los segundos que dura el operativo de aniquilamiento, en medio del que, todo parece indicar, dan cuenta de total de las municiones que tenían a su disposición. Quienes iban dentro del automóvil blanco no tuvieron posibilidad alguna de reaccionar ante las veinte balas que se les vinieron encima causádoles heridas de necesidad mortal. 

La familia San Román

Además de Israel San Román Doroteo, los sicarios dieron cuenta de la vida de Estrellita Tapia Guerrero, de 37 años, su esposa, al igual que de Luisa Doroteo y Elías San Román, sus padres. Además de los cuatro adultos, dos menores de 12 y 10 años de edad, hijos de Israel San Román y Estrellita Tapia Guerrero, fueron víctimas de las balas asesinas. La ayuda brindada por las personas que se encontraban cerca del lugar de los hechos y por personal del Serenazgo de San Miguel de nada valió.

El único sobreviviente del salvaje ataque en este polo comercial de Lima Metropolitana es un adolescente de 17 años, hermano de los dos menores acribillados. El muchacho se salvó porque Luisa Doroteo, su abuela, quien se encontraba sentada a su costado, poco antes de que se iniciara el atentado contra sus vidas, lo había estrechado entre sus brazos. Un gesto de amor que lo protegió de las balas que dieron cuenta de la existencia de las seis personas que iban con él en esos trágicos momentos.

Conmocionado a más no poder, el muchacho, sin embargo, se dio abasto para retirar a sus hermanos del interior del automóvil que hacía unos instantes había sido conducido por su padre y echarlos, como pudo, sobre el césped de un área contigua al lugar de la escena del crimen. “Ayuden primero a mis hermanitos, por favor”, decía consternado el joven, a quien los tres asesinos al parecer a sueldo, en cuestión de segundos, poco después lo sabría, habían dejado sin familia.

Arreglo de cuentas

Poco después de perpetrado el sextuple asesinato, la Policía Nacional del Perú (PNP), a través del coronel Raúl Arellano Ruiz, oficial a cargo de esta operación, barajó la posibilidad de que el crimen no sea otra cosa que un ajuste de cuentas. Su tesis se fundamentaría en el hecho que Israel San Román Doroteo, el conductor del Hyundai blanco, conocido con el apelativo de “La Tota”, tenía un amplio prontuario. Lo mismo que su pareja Estrellita Tapia. Y que la de ayer no fue la primera vez que San Román Doroteo había sido objeto de ataques contra su vida. 

Los esposos, trascendió en la prensa, contaban con antecedentes penales por delito contra el patrimonio en la modalidad de estafa. “La Tota”, quien ayer por la mañana se hallaba a unas seis cuadras de su domicilio, ya había sido involucrado en otros hechos delictivos. Uno de estos tuvo como escenario la cuadra 18 de la avenida Venezuela, en el Cercado de Lima, en el curso del mes de marzo del año pasado. Dos grupos de construcción civil no encontraron mejor manera para resolver sus diferencias sobre los denominados "cupos" que la de desatar una balacera en plena vía pública.

Consta asimismo en registros de la PNP que San Roman Doroteo tenía denuncias por hurto, estafa, apropiación ilícita, violencia física y psicológica. Un parte policial, de fecha 12 de junio del 2018, señala su involucramiento en la estafa en la venta de un automóvil por un valor de 7.500 soles. Otra, de poco menos de tres años después, que data del 23 de marzo del 2021, registra otra estafa. En esta oportunidad, San Román Doroteo hizo de las suyas con otra persona en el marco de una operación de venta de una motocicleta valorada en 5.000 soles.

Respecto a Estrellita Tapia, esposa de San Román Doroteo, quien el pasado 30 de diciembre denunció en la Comisaría de San Miguel que dos sujetos habían intentado terminar con la vida de su esposo, en el jirón Los Laureles (distrito de San Miguel), también contaba con antecedentes penales. En su historial, lo hizo saber también el coronel PNP Arellano Ruiz, estaban registrado “delitos por tentativa de homicidio y estafa”.

Las investigaciones sobre este crimen recién se inician.