Que la fuerza esté con ellos. Luego que se conociera que los 33 mineros siguen con vida, a pesar de estar 700 metros bajo tierra, los cuadros de depresión empiezan a resquebrajar la salud a 5 de ellos.
Jaime Mañalich, ministro de Salud, anunció que se realizará un examen psicológico en estos cinco hombres, los cuales, a diferencia de la mayoría, “están más aislados, no quieren aparecer en pantalla, y tampoco se están alimentando bien”.
Una vez asegurada la situación física dentro de la mina, la mayor preocupación de las autoridades, los expertos y las familias es la salud mental de los trabajadores, que saben que deberán aguantar bajo tierra casi cuatro meses hasta que los rescaten.
“Hoy día vamos a realizar una entrevista psiquiátrica y vamos a hacer una suerte de terapia a distancia con cada uno de ellos”, señaló el ministro.
Durante estos meses, el contacto con los trabajadores se realizará a través de una sonda que llega hasta ellos, a 700 metros de profundidad.
Luego de pasar casi 18 días alimentándose sólo con algunos bocados de atún por día, le médicos comenzaron una paulatina recuperación en la dieta de los mineros. En estos momentos, los trabajadores reciben 1.200 calorías diarias cada uno y se espera que para el domingo ya estén comiendo unas 2 mil calorías por día.