Barack Obama amplió ayer lunes las sanciones contra Corea del Norte y congelo los activos estadounidenses de ocho compañías y cuatro individuos norcoreanos, en parte para castigara a Pyongyang por el hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan, en el que fallecieron 46 marineros.
Corea del sur recibió con agrado el martes la ampliación de sanciones financieras de EE.UU contra Corea del Norte.
Se espera que las medidas, que tienen como objetivo entidades norcoreanos que comercializan armas convencionales y productos de lujo y falsifican dólares americanos, presionen también al líder norcoreano, Kim Jong-il, para que abandone sus programas nucleares.
Pyongyang ha dicho que quiere reiniciar las estancadas negociaciones de desarme nuclear, pero tanto Seúl como Washington insisten en que acepte la responsabilidad por el hundimiento de la corbeta Cheonan antes de retomar el diálogo.