La limitada oferta de viviendas para los sectores socioeconómicos BC y C –con precios entre S/.50 mil y S/.150 mil– ha ocasionado que su valor final se incremente hasta 9% en lo que va del año, estima la consultora inmobiliaria Tinsa.
En tanto, las viviendas para los sectores A y AB –cuyo valor oscila entre los S/.200 mil y S/.350 mil– apenas han subido entre 1% y 3%, reflejando ligera estabilidad, detalla Gino Layseca, gerente general de la citada entidad.
La demanda real es mayor en el segmento de viviendas de bajos precios. La escasez de terrenos, el encarecimiento de los materiales de construcción y la falta de mano de obra calificada han llevado a un encarecimiento.
Ante la imposibilidad de absorber el alza, pues se trata de población que no puede pagar más por una vivienda, las empresas constructoras han optado por disminuir el área que destinan a las unidades dirigidas a estos segmentos socioeconómicos, explica Layseca.
Pese a ello, Tinsa estima que, a fines de año, en Lima se llegarán a vender 15,182 viviendas, cantidad superior en 9.47% que las colocadas en 2009 (13,869).