Londres.- Muchas veces la vida en la naturaleza es la lucha constante entre el más fuerte y el débil, entre el cazador y la presa. Los primeros siempre ganan … o casi siempre lo hacen. Por lo menos eso es lo que pudo reflejar el fotógrafo Chris Fallows en una imagen de alto impacto.
Follows captó el preciso instante en el que una pequeña foca de nueve meses escapó –y volvió a nacer– de las fauces de un gran tiburón blanco en las costas de False bay, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Se trata de una de las escenas de caza más feroces del reino animal, según informó el Daily Telegraph, que destacó que la lucha duró cuatro intensos minutos.
“Generalmente, los tiburones muerden la mitad de la foca en su primer intento y luego regresan y toman la mitad restante. Todo eso sucede en la superficie del agua en tan solo unos minutos”, comentó Follows de 38 años al diario.
“Resulta increíble cómo la foca utiliza los dientes del gran tiburón blanco para impulsarse y saltar al agua, mientras el hambriento escualo intentaba una segunda mordida”, agregó.