Londres.- Si bien en un comienzo las tropas estadounidenses fueron sinónimo de abusos en las cárceles de Irak, ahora su retiro del país árabe supone una grave amenaza para la integridad de miles de prisioneros.
Según reveló Amnistía Internacional (AI) el Ejército norteamericano realizó en julio pasado el traspaso de poderes en materia de seguridad de las cárceles a las autoridades iraquíes.
“Decenas de miles de reclusos se enfrentan al peligro de torturas y abusos”, señala un informe de AI, titulado “Nuevo orden, los mismos abusos: detenciones ilegales y tortura en Irak”, que ha sido presentado hoy en Londres.
De acuerdo con la ONG, decenas de miles de personas están detenidas en Irak sin imputación de cargos ni juicio, mientras que las torturas para obtener confesiones son una práctica rutinaria de las autoridades del país.