Santiago.- Se sabe que los gigantescos dinosaurios fueron los antepasados de las pequeñas aves, pero hasta ahora no se había podido encontrar una especie en común que revelara la evolución en el tamaño entre estos animales.
Sin embargo, la incertidumbre científica ha acabado con el hallazgo de un esqueleto casi completo del “Pelagornis chilensis”, un ave marina que vivió en Chile hace entre 5 y 10 millones de años y cuya envergadura de alas habría sido de 5 metros.
Los huesos, conservados en un 70%, indican que las alas de este gigante reptil-ave cielo alcanzaron los 5.2 metros de envergadura . “Fue un animal gigantesco que dominó los aires”, declaró David Rubilar, coordinador del análisis del Museo nacional de Historia Natural de Santiago de Chile.