La Paz.-El presidente de Bolivia, Evo Morales, se alejó de los líderes mundiales que piden cada vez más la legalización del consumo de las drogas para eliminar de raíz el problema de narcotráfico y dijo que su país es de la cultura de la coca y no la cocaína ni la marihuana.
Morales, quien es el líder de los principales sindicatos de productores de coca de Bolivia, dijo que la despenalización sería una política errada que terminaría por hacer “más daño” a la sociedad.
“He escuchado el debate y las opiniones de algunos expertos y líderes pero no las comparto”, dijo Morales.
Según informes del propio gobierno de Morales, el narcotráfico mueve hasta US$700 millones en el país andino.